El divague
Mamarse y divagar. Así describía el personaje de una obra teatral las tertulias interminables de la bohemia en los bares de Buenos Aires. Tengo acumulado millaje como para dar vuelta al mundo varias veces, desde la adolescencia en el bar Luxor de Villa del Parque hasta las eternas jornadas en el viejo Ramos, de Corrientes y Montevideo, ahora masacrado por la prepotencia del acrílico. ¿Los temas? Los de siempre: política, mujeres y fútbol. De la muerte no se hablaba, sí de los muertos que iban llegando. Y jamás ¡jamás! del después de la muerte. Avanzados los ’60 llegaron las minas a compartir la mesa. Ya no se habló más de ellas. Se trataba de levantarlas. Leer nota.
domingo, octubre 11, 2009
Bares de Buenos Aires
Publicadas por Romano a la/s 10:05 a.m.
Etiquetas: Bares
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