Ya basta
Decía Don José Ortega y Gasset que individual o colectiva, la juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, continuaba; pero éste es precisamente el gran derecho de la juventud: tiene derecho a equivocarse impunemente. Yo me pregunto ¿acaso están los adultos desencantados, en posesión de la verdad? Que grande es la gente joven. Estaba cantado porque la situación es insostenible. Huele a podrido. Solo los jóvenes de espíritu tienen esa habilidad y la han organizado porque no tienen nada que perder y mucho que exigir. Ya era hora. Probablemente los políticos desde sus escaños aterciopelados contemplen ésta sentada con cierta nostalgia. Crónica completa aquí.
sábado, mayo 21, 2011
Javier Bergia
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