viernes, noviembre 07, 2025

Luis Machín

 Luis Machín, Personalidad Destacada de la Cultura

El actor Luis Machín, uno de los más reconocidos de su generación, será distinguido como Personalidad Destacada de la Cultura por parte de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. La ceremonia será en la sede del palacio legislativo, Perú 160, el próximo martes 11 de noviembre a las 14.

Nacido en Rosario en 1968, Machín comenzó a formarse como actor en su ciudad natal antes de instalarse en Buenos Aires en 1993. Se integró al Sportivo Teatral de Ricardo Bartís y fue alumno de Alberto Ure. 

Con El pecado que no se puede nombrar, dirigido por Bartís, realizó giras por Europa y se lo vio en prestigiosos festivales de teatro. Otras obras en las que actuó son Casa de muñecas de Henrik Ibsen, Lo que va dictando el sueño de Griselda Gambaro y Los padres terribles de Jean Cocteau. 

Desde comienzos de siglo brilló en cine, en películas como Felicidades, Un oso rojo, Dormir al sol, Los padecientes y Belén. En televisión se lo vio en diversos ciclos: Montaña rusa, Tiempo final, Mujeres asesinas y El lobista, entre otros. 

En 2005 obtuvo el Martín Fierro al mejor actor de reparto en drama por su rol en Padre Coraje. En 2011 fue reconocido con el diploma al mérito en los Premios Konex por su trayectoria en la primera década del siglo. Nota aquí.



Pez Mago


 

Tan Bionica & Andrés Calamaro

 

Ramón Serrano

 AQUEL ÚLTIMO MOMENTO

En todo lo que me rodea está la Muerte
para morirse hay que nacer y vivir primero
caminar por el asfalto
morder placeres dolientes
escuchar del jilguero su canto
del lobo el aullido lunar
la melodía de los cencerros
el brillo de las esmeraldas
de la orilla al horizonte
por donde asoma el sol naciente
la noche estará presente
cuando la cuchilla se acerque
taimada su sombra inerte
la cazadora con sus serpientes
pondrá el páramo en el escenario
a la hora del supremo relente
justo en el punto de mira
por la carretera del viento
donde termina la historia
porque ya se han secado las fuentes
en el ágora de las momias
se han reunido las voces
voraces las sombras silentes
putrefactas las flores
con su mensaje de Muerte.



Daniel Mata


 

Fabricio Portelli

 


Luiso García

 Hoy se cumplen 50 años de la “Marcha Verde”, el comienzo de una ocupación fruto de la traición y el abandono del pueblo saharaui por parte de España.

Todo empezó en 1885. Europa se reparte África en la Conferencia de Berlín. Entre todo el reparto de fronteras España se quedó con el Sáhara Occidental, logrando así, entre otras cosas, la explotación de la mayor reserva mundial de fosfatos.
Durante muchos años, españoles y saharauis convivieron en paz, hasta que en 1975 empezaron a negociar la independencia del Sáhara Occidental y Marruecos apareció para reclamar ese territorio como propio. Organizó la llamada “Marcha Verde” en la que participaron 25.000 soldados y 350.000 civiles e invadió el Sáhara.
España, que había prometido al pueblo saharaui defenderles de aquella invasión, decidió abandonarles a su suerte de la noche a la mañana. Dejándolos totalmente desprotegidos y condenándolos al exilio en Argelia.
Allí, las guerrillas saharauis del Frente Polisario se armaron y entraron en guerra con Marruecos que, tras hacerse con prácticamente toda la totalidad del territorio, construyó un muro que separó el Sáhara libre del ocupado.
En 1991 la presión internacional logró que se firmara una paz en la que era condición indispensable que el pueblo saharaui tuviera la oportunidad de decidir su futuro mediante un referéndum que hoy, 30 años después, sigue sin haberse celebrado aún.
En todo este tiempo el pueblo saharaui sigue dividido entre los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia y la ciudad ocupada de El Aaiún. En la que son vejados, maltratados y torturados día tras día por el ejército marroquí.
¿Hasta cuándo seguiremos mirando hacia otro lado?
Por un Sáhara libre, YA.



Tontxu


 

Tute


 

jueves, noviembre 06, 2025

Félix Maraña

 Bergara Bar 75° aniversario

Quiero expresar público agradecimiento a la familia del Bar Bergara, por la fiesta tan hermosa que nos han ofrecido hoy para celebrar el 75 aniversario se la creación de este rincón de exquisitas viandas del País de la Zurriola. Vallet, documentales, breves parlamentos, caldos y los mejores pintxos y postres del mundo.
Una fiesta de amigos, al calor de la emoción.
Eskerrik asko.
La fiesta que los Bergara
ofrecieron a sus clientes,
pintxos fríos y calientes,
y sin que nada faltara,
costase lo que costara,
fue una fiesta de postín,
que desde principio a fin
fue un encuentro con encanto,
hubo vallet, hubo canto,
nada faltó en el festín.



Javier Bergia


 

Manu Clavijo

 

Alex Ubago


 

Alfredo González

 Conocemos a «SÓLO», el nuevo proyecto de Alfredo González, y charlamos con él sobre su nuevo trabajo, «Solitud», que verá la luz próximamente.

Hoy os traemos una nueva entrevista. En este caso, hablamos con Alfredo González sobre su nuevo proyecto musical, «SÓLO», que marca una nueva etapa en su trayectoria y cuyo primer trabajo, «Solitud», verá la luz en los próximos meses. Un álbum del que hemos ido desgranando algunos de sus temas, como «Qué es eso que va» o «Amor horrible», recién publicado poco después de realizar esta entrevista. Os recomendamos que le sigáis en Spotify y os sumerjáis en su mundo creativo si queréis conocer un proyecto único, íntimo y diferente que os llegará dentro. Además, para los que sois de Madrid, os animamos a acudir a su concierto del próximo 11 de diciembre en Libertad 8 y cuyas entradas podéis adquirir ya aquí.

Buenas tardes, Alfredo, lo primero gracias por tu tiempo. Empecemos por el principio. ¿Qué es “Sólo”? ¿Un proyecto escénico, un estado del alma? ¿Cómo definirías esta nueva etapa de tu carrera?

Buenas tardes, las gracias os las doy yo por mostrar interés en este proyecto.

SÓLO es esas dos cosas que decís: un proyecto escénico, porque está pensado para interpretarse con cierta teatralidad y escenografía, un estado del alma, porque no dejan de ser impresiones de mí mismo puestas en negro sobre blanco (a nivel literario y a nivel pianístico) y también un pequeño giro de guion en la música que llevaba haciendo unos cuantos años con mi propio nombre (Alfredo González).

En los próximos meses verá la luz tu primer disco con este nuevo proyecto, “Solitud”. ¿Qué diferencia a “Solitud” de tus trabajos anteriores? ¿Y qué quieres transmitir con este álbum?

Aunque no dejan de ser canciones escritas por mí, en este caso intentamos arriesgar un poco más a nivel vocal y a nivel letrístico. Cada una de ellas está basada en un verso o fragmento literario previo (desde Antonio Machado hasta Lourdes Álvarez, pasando por un leve extracto del guion de la serie “Somebody Somewhere”) y son arriesgadas a nivel vocal porque quise salir de mi zona de confort, que son los tonos medios y bajos, para jugármela un poco más arriba y también de un modo más dramático y presente.

Más que transmitir, me gustaría ser un poco de compañía leve. Estar ahí cerca, cantando al oído, con la única intención de cobijar. Nota aquí.




Leiva


 

Rafa Pons

 

Ismael Serrano


 

Miguel Ríos

“Me parece bien que se vaya preparando mi obituario: hay mucho que contar”

El granadino, de 81 años, publica un disco rockero y ya está inmerso en una gira. “Me preocupa mucho no perder el tiempo. Lo que quiero es estar consciente en todo momento”, afirma.

Escribir canciones, juntarse con músicos, ensayar en un pequeño local, grabar un disco y salir a la carretera para actuar. Así es hoy la vida de Miguel Ríos (Granada, 81 años). Apenas ha cambiado desde los años sesenta, cuando comenzó a tallar la figura del primer y más respetado rockero que ha visto España. Llega a la cita con EL PAÍS en Madrid antes de la hora, elegante, con ganas de hablar, consciente de que tiene entre manos un solvente disco de rock, El último vals. No ha tenido paciencia y antes de que se publique (este viernes) ha comenzado la gira. Viene de presentarlo en un Liceo barcelonés repleto, y seguirá así hasta bien entrado 2026.

Pregunta. La semana pasada recibí una llamada de mi jefa instándome a escribir su obituario para tenerlo preparado.

Respuesta. Pues estaría muy bien. Eso es trabajo que tienes hecho, tío. Si es un obituario serio, me parece bien que se empiece ya: es que hay mucho que contar [risas].

P. ¿No le molesta esa percepción que tienen algunos de usted por el tema de la edad?

R. No, porque ya estoy en la rampa de salida y me estoy obligando a tomarlo con naturalidad: como va a pasar, que pase lo mejor posible y con el menor daño posible. Como no creo en la trascendencia de la vida más allá de la muerte supongo que será como dormirse. Ojalá sea como la muerte de mi padre: le dio un infarto tomando café y echando la partida de dominó con los amigos.

P. ¿Cómo le gustaría que se titulase su obituario?

R. Había uno cojonudo que dijo Sabina de él mismo: “Nunca tuvo valor” [risas]. Yo de epitafios no ando bien. Como me voy a cremar… Me gustaría palmar, que no me cubra la tierra y esparcirme dust in the wind [y comienza a cantar la canción de Kansas, Dust In the Wind, Polvo en el viento].

P. Hay dos canciones en el nuevo disco, Rampa de salida y Si pudiera parar el tiempo, en las que asume directamente que todo se va acabando. ¿Cuándo llega a esta conclusión que a mucha gente le cuesta asumir?

R. Llevo pensando esto desde que la biografía me ha empujado a hacerlo. No tengo grandes achaques. Algunas articulaciones están regular de haber jugado al fútbol. En los chequeos me dicen que para mi edad estoy de puta madre, así que no se prevé un obituario inmediato. Pero lo que he notado es que la transcendencia del tiempo está más presente. Me preocupa mucho no perder el tiempo. Antes me parecía maravilloso aburrirme, ahora es atroz. Me cuesta mucho trabajo estar un día tirado en la cama. Lo que quiero es estar consciente en todo momento. Nota aquí.




Dani Flaco


 

Marta Gómez & Laura Pérez

 

Tute


 

Adolfo Aristarain

 El oficio del cine", para redescubrir a un cineasta esencial

La muestra abarca cinco títulos de la última etapa del director, cuando ya producía su propio material. "Aunque sus películas se proyecten de vez en cuando, no se está viendo lo suficiente el cine de Aristarain", dice el curador Pablo Conde.

Los gustos y los homenajes tienen algo en común: es mejor dárselos y darlos en vida. Ambas iniciativas se cruzan en el ciclo Adolfo Aristarain: El oficio del cine, que explora la última etapa de la filmografía de uno de los narradores más sólidos del cine argentino. Organizado por la Asociación de Amigos del Museo del Cine con la curaduría de Pablo Conde –reconocido por su trabajo como director del Festival ¡Esto Es Historieta! y por su gestión al frente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata entre 2021 y 2023–, el mismo tendrá lugar en el Auditorio del Colegio Público de Abogados, Av. Corrientes 1441. Las proyecciones se realizarán con entrada libre y gratuita durante los primeros dos viernes de noviembre y los primeros tres de diciembre, a las 17.30 horas.

“Aristarain es un cineasta fundamental de nuestro cine que trasciende contemporaneidades”, sostiene Conde. “Uno de los pocos que recibió el reconocimiento de la crítica, el público y sus pares sin tener que esperar a ser descubierto años después, con una obra que le sigue hablando a sus espectadores de manera directa. Es un artista que sabe cómo conectar, ya sea desde una trama policial con truculencia o un drama intimista”, reflexiona el programador. El itinerario propuesto recorre cinco títulos que se concentran en el tramo final de la obra de Aristarain. Eso explica la ausencia de películas emblemáticas, como las que integran la espontánea trilogía de finales de la década de 1970 y comienzos de la siguiente: La parte del león (1978), Tiempo de revancha (1981) y Últimos días de la víctima (1982).

El programa inicia el viernes 7 de noviembre con el drama rural Un lugar en el mundo (1992) y continúa el 14 del mismo mes con la aventura histórica La ley de la frontera (1995). El ciclo se reanuda en diciembre. El viernes 5 se exhibirá la saga generacional Martín (Hache) (1997), el 12 la melancólica Lugares comunes (2002), para culminar el 19 con la existencial Roma (2004). Al final de cada función el público podrá disfrutar de un encuentro con integrantes de los elencos y equipos técnicos, enriqueciendo la experiencia.

Puesto a pensar en los elementos que convierten a Aristarain en un nombre ineludible del cine argentino, Conde destaca su capacidad de entender “las necesidades estilísticas y formales para contar un historia con pulso, firmeza y corazón, sin caer en engaños o cursilerías”. Una ecuación a la que suma “la sensatez que reina en la construcción de sus personajes e historias”. “En ellas no hay excesos, disgresiones o movimientos en falso. Sus personajes pueden dudar, fallar estrepitosamente o cambiar de parecer, pero siempre dentro de un marco de sensatez que refuerza el realismo de lo contado”, agrega. 

-Como responsable artístico del ciclo, ¿por qué decidiste concentrarte en el período final de su obra?

-Cuando se habla del cine de Aristarain lo primero que resuena es la genial trilogía de policiales que lo encumbró en el panteón de los cineastas nacionales. En los últimos años, también surgió una saludable revalorización de sus “amorosos musicales” (La playa del amor y La discoteca del amor, 1980), trabajos a los que, como a La ley de la frontera, se los minimizó como encargos, cuando el propio Aristarain los tomó como propios. Pero tras su experiencia en Estados Unidos con The Stranger (1987), aparece la necesidad de convertirse también en productor de sus proyectos. Ese quiebre se da con una película clave tanto para su obra como para el cine nacional en general, que es Un lugar en el mundo. Desde ahí se volcó a un cine más reflexivo e intimista. Si bien él fue quién impulsó la concreción de todas sus películas, nos parecía importante resaltar esa “segunda mitad” en la que él encuentra otro rumbo, reforzando su mirada cinematográfica desde espacios más abiertos, en todo sentido. Nota aquí.






Hermanos Navarro

 

Frank Delgado


 

Rebeca Jiménez

 Elena nos cuenta por Facebook.

Gira presentación de su nuevo disco Lady Luck en #barcelona en la @newfizz_
Talento, elegancia y una potencia tremenda de voz que camina junto a una sensibilidad y dulzura brutal.
Un álbum donde nos deja un pedacito de su alma a través de once canciones muy personales.
Esta cantautora Rock es una Soñadora capaz de transportarnos a los parajes más bellos del panorama musical explorando nuevos horizontes. Magia, Fuerza y Corazón son una combinación infalible.
Un placer disfrutar de tu arte Rebeca. @catalina.totto la ha acompañado en dos temas demostrando que la energía, las aptitudes y el talento de las Jiménez es infinito.
La cantante y compositora segoviana se rodeó de sus seguidores más fieles que entregados disfrutaron de una velada cercana e inolvidable.
Desde mi máximo respeto y admiración:
Gracias #ladyluck eres tú.
















Marilia & Diego Galaz


 

El Roto

 


miércoles, noviembre 05, 2025

Alejandro Dolina

 "Por ahí no hacemos otra cosa que cumplir con un libreto"

En el Picadero Teatro y junto a Cora Barengo, el escritor y conductor de La venganza será terrible protagoniza una obra a la que caracteriza como "una colección de diálogos y pasos de comedia sobre el arte, la poesía, el destino, y la posibilidad de eludirlo”.

“El tipo sostiene que el arte y la poesía son una forma, quizá la única, de torcer el destino. Y finalmente comprende, como todos aquellos que han querido vulnerar al oráculo, que todo lo que realiza para eludirlo no es más que una forma de cumplirlo más cabalmente”, cuenta Alejandro Dolina. La voz inconfundible de La venganza será terrible tiene cuerpo y escena nuevamente. Esta vez en el Picadero Teatro (Pasaje Santos Discépolo 1859) junto a Cora Barengo, donde todos los jueves a las 22 desde hace dos meses interpretan La noche extraviada o los libretistas del mundo. Una obra que conjuga poesía y músicas.

“La obra es una especie de conferencia fantástica dada por un tipo que sigue las órdenes de unos agentes del destino, que son los libretistas del mundo. Unos tipos que le dan órdenes para cumplir su destino y todas las noches lo obligan a dar la misma conferencia acerca del valor del arte. Es siempre igual, pero en cada conferencia se le presenta una mujer que dialoga, que recita poesía e interroga. Toda la obra es una especie de colección de diálogos y pasos de comedia sobre el arte, la poesía, el destino, y la posibilidad de eludirlo”, cuenta Dolina.

“Toda la obra plantea la posibilidad la posibilidad de resistirse a los mandatos, a las voluntades que de algún modo dirigen nuestra vida, que no son ciertamente los libretistas del mundo sino las fuerzas de los poderosos y que realmente producen una especie de determinismo que hacen que no podamos salir de cierto círculo. Todo planteado en términos muy poéticos. Cada una de las mujeres –que, en definitiva, es siempre la misma- recita poemas, hay algunas canciones y un tono humorístico. Y el final es más bien trágico.

-Todo muy griego.

-Es muy griego, claro. Casi diría que el formato griego es que el destino se burla de vos, te hace creer una cosa y luego pasa otra. Ahí están los ejemplos clásicos: el rey de Libia que consulta al oráculo de Delfos para ver qué va a pasar si ataca Persia y recibe como respuesta que “va a caer un gran imperio”, entonces ataca y el gran imperio que cae es el suyo. Y luego el más famoso, el de Edipo, que todos hacen lo posible para que la profecía no se cumpla, que no mate al padre ni esté con la madre, pero la profecía se cumple del modo más irónico. Nota aquí.



Zambayonny


 

Fito y Fitipaldis

 

Rodolfo Serrano

 Muchachas

Las muchachas hermosas se ríen por las calles,
entran en las tabernas y vuelan por el aire,
cierran nuestros paraguas y acaban con la lluvia.
Tienen ojos de noche y bocas de pecado.
Las hermosas muchachas se ríen de su sombra,
caminan como diosas perfectas y no tienen
ningún miedo a los lobos con los dientes muy largos
ni al cazador del bosque que vive en las ciudades.
Ni tormenta ni rayos las asustan. Las nubes
son el manto que cubre sus espaldas. Se mueven
como gatas sin amo por todos los tejados.
Y la luna sonríe cuando pasan tan fieras.
Las sigue mi mirada cuando me las encuentro
en las tardes nubladas y en los cielos azules.
Son un soplo de vida. Un fugaz torbellino
de mis días perdidos en viejos calendarios.
Luego, alegre y cansado, me meto en algún sitio.
Me tomo unos vinitos mientras la tarde pasa.
Y pienso que no hay nada como sentirse vivo.
(Aunque mañana tenga consulta con el médico).
Foto de Raul Cancio.



Fernando Lobo


 

Maggie Cullen

 

Rafa Mora

 LA POESÍA

Con suma delicadeza se posa la poesía en las ramas del mundo.
Desde allí observa y, calladamente,
toma nota de cada instante.
No gasta cortapisas ni censuras.
Ella es libre en su mirada transparente.
De vez en cuando flirtea con poetas,
pero nada serio.
La poesía no es de l@s poetas,
ni de la literatura,
ni de dios,
ni de nadie.
Ella sienta las bases del mundo.
Y aunque parezca que éste la desprecie y la destierre,
sabe bien que ella, la poesía, es su bien más preciado.
Y contra eso,
no existen revoluciones,
ni banderas,
ni gurúes.
Porque es la poesía la esencia más pura,
la que destila el día a día de las cosas.



Dani Flaco


 

Tan Bionica & Pato Sardelli

 

Álvaro Vargas Llosa

  “La reconciliación con mi madre es lo más hermoso que ocurrió en la etapa final de mi padre”

Seis meses después del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, los homenajes a su figura se suceden. Su hijo mayor recuerda su despedida.

Seis meses después del fallecimiento del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el pasado 13 de abril, los homenajes literarios, académicos y personales en torno a su figura se suceden este otoño. Desde el Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en su ciudad natal, Arequipa —donde también se ha relanzado la casa museo dedicada al escritor—, hasta la velada celebrada en la Maison de l’Amérique Latin de París, o las jornadas organizadas en Madrid por la revista Letras Libres La literatura es fuego, el estudio y la difusión del legado de Vargas Llosa han estado en primer término. Así se ha sentido especialmente en la celebración la VI Bienal Vargas Llosa, organizada por la cátedra del escritor y celebrada del 22 al 25 de octubre en Cáceres y Trujillo, en la que se falló el premio de novela que recayó en El caballo dorado de Sergio Ramírez. Álvaro Vargas Llosa (Lima, 59 años), hijo mayor del novelista, concedió allí esta entrevista en la que comparte sus recuerdos sobre el final de la vida del Nobel.

Pregunta. ¿Cómo fueron esos viajes que emprendió con su padre por Lima al final de su vida?

Respuesta. Yo tenía que cumplir una función, tenía la responsabilidad de conducirlo, y además quería que él fuera recordando cosas. En la vida real a él le encantaba convertirse en personaje, era un aventurero. Él decía siempre que no quería vivir entre paredes de corcho, quería hablar con todo el mundo. Siempre quería hablar… En esos viajes la idea era llevarle a donde ocurre, por ejemplo, el último capítulo de La historia de Mayta, era fundamental que esos paseos le hicieran rememorar lo que estaba perdiendo. Era un trayecto largo: él me escuchaba, y era evidente qué cositas iba recordando.

P. ¿Usted le guiaba?

R. Le iba recordando. Le decía, por ejemplo, que en el capítulo que fuera había un narrador que se llamaba Mario Vargas Llosa, que va a la cárcel a buscar a Mayta. Le decía: ‘Quiero que te conviertas en el narrador que está yendo a la cárcel’. Era una responsabilidad. Otras veces era la historia de un niño que veía al padre morir. Él abría los ojos, era evidente que estaba recuperando imágenes, que vislumbraba cosas un poco vagas contadas por él mismo en sus libros.

P. De todo lo que vivió en esos trayectos, ¿qué le emocionó a usted más?

R. Lo novedoso era lo más duro: ver al hombre vital que había sido metido en una especie de cárcel, completamente aprisionado por la enfermedad. Por eso los paseos eran tan importantes y, por eso, viajar con él y con la ficción. La relación familiar fue intensa; siempre fuimos una familia, pero ahora éramos una tribu. Aunque viviéramos desperdigados por el mundo, todos convergíamos hacia él. Lo vivíamos con una intensidad nunca vista.

P. ¿Qué fue lo más hermoso de ese reencuentro?

R. La reconciliación con mi madre es lo más hermoso que ocurrió en la etapa final de su vida.

P. ¿Cómo fue?

R. Fue un acto de amor, que ya no se podía expresar de la misma manera que antes, lógicamente, porque estaba en aquella cárcel que lo limitaba físicamente y mentalmente. Pero no tanto como para que no pudiera expresar en gestos de amor a mi madre lo mucho que le debía y la mucha gratitud que le tenía. Y era un acto de contrición. Mi madre estaba muy conmovida, muy generosa. Yo hice 12 viajes a Perú en el curso de 12 meses, a estar con ellos. Desde París, desde Nueva York, para estar con ellos, con mis hermanos. Ese encuentro fue lo más hermoso que vi, todo fue muy genuino, auténtico. Si tú estás con tus facultades limitadas, un gesto pequeño es un gesto que lo dice todo. Recordar los poemas que ellos habían leído en los años sesenta era muy hermoso para él. Nota aquí.



Rafa Pons


 

Julieta Rada & Tabaré Cardozo

 


Mon Laferte

 “Me desgarro y me desvivo cantando: mi arte no es decorativo”

La cantante, compositora y pintora chilena de 42 años, afincada en México, estrena ‘Femme fatale’, álbum que supone su venganza creativa frente a una infancia de abandono, pobreza y abusos. “Lo logré: estoy mejor que nunca”, confiesa.

Mon Laferte está concediendo entrevistas en la ultramoderna sede de su discográfica en Madrid, rodeada del habitual despliegue de medios y asesores de las grandes estrellas. Y lo es, ciertamente. Esta mujer menuda y a la vez rotunda que se crece dos palmos cuando canta, tiene en su casa cinco grammys latinos y ha vendido cuatro millones de discos. Así que sus colaboradores se adelantan a sus deseos y cuestionan al fotógrafo ideas a las que ella, luego, accede encantada. Se trata de retratar las luces, pero también las sombras de su mirada. Y ella misma las narró ―un padre que la abandonó, una infancia en la pobreza, unos abusos en el ámbito familiar― en el documental Mon Laferte, te amo, estrenado en Netflix en 2024. Resueltas las fotos, Laferte rehúsa el set preparado para la entrevista, con tres metros entre silla y silla, y nos sentamos en un sofá recogido, donde poder mirarnos, incluso tocarnos, durante la charla, que ella caldea con su acento chileno. De diva solo tiene la voz, esa sí, impresionante.

Encantada de conocerla. Confieso que no sabía nada de usted. Pero la he escuchado cantar y he sentido un pellizco. ¿Por qué?

Ay, no sé. A ver, creo que de pronto puedo tener una honestidad un poco brutal e incómoda. Igual viene de ahí lo que te pasó. Creo que mi arte está muy conectado desde lo visceral, desde el sentimiento, a la boca. Eso puede ser, no sé.

O sea, que canta con las tripas.

Totalmente, sí, sí, sí. Cuando me subo al escenario, no hay filtro, no sé medirme ni cuidarme la voz. Yo me desgarro y me desvivo y quiero que me pase la vida entera sobre el escenario cuando estoy cantando. Vocalmente, los matices son desde el susurro al oído hasta el grito más desgarrado, donde me permito, si es necesario, destruirme la garganta para que llegue el mensaje y la emoción.

¿Y cómo hace para templar esas tripas?

Bueno, ya pasé de los 40. A estas alturas de mi vida ya no me cuesta tanto. Pero antes, sí, claramente. Cuando era más joven me sentía como un potro desbocado.

¿Qué pasó a los 40?

Bueno, no sé qué les pasará a otras mujeres, y en otros rubros, pero, socialmente, si eres artista es un momento importante, sientes así como que se te acabó la carrera, la vida. Como que la mujer, si ya no está joven y superbuena y perfecta, adiós. Entonces, sí hay en mí esta preocupación o crisis porque no me siento ni de allá ni de acá. Los 40 son como un intermedio. Y el transitar por ahí siempre es incómodo, porque es salir de tu zona de confort. De los 20 a los 30 todo es un poco parecido. Pero los 40 son como, ok, el principio del fin.

O sea, que yo, con 59, estoy acabada.

Y no. Pero seguro me entiendes. Claro que me emociona lo que viene. Me siento mejor que nunca, más realizada, más tranquila, más segura. Me pregunto cómo voy a ser a los 50, a los 60. Tal vez voy a estar más resuelta, o no. Pero ya no eres esa jovencita. Y hay algo como raro, incómodo.

Habla mucho de incomodidad, ¿por qué?

Mi vida no ha sido nada cómoda, pero es que, además, me gusta pellizcar a los demás. Antes no me daba cuenta, no era consciente. Pero, sí, me gusta moverle el piso a la gente. Porque siento que el mundo, y la música, está pensado para que estemos cómodos: ver la televisión, comprar, divertirnos. Todo rápido, rápido, rápido. Y a mí me gusta lo contrario. Me gusta que me veas, hacer moverte, pararte y que digas: ‘Ok, ¿qué está pasando en mi vida?’. Me encanta regalarle preguntas a la gente. Nota aquí.