De como la belleza y la calidad pueden imponerse frente a cualquier circunstancia.
Permitidme iniciar este "cuelgue" con el texto de esta canción de Joaquín Carlderón; es una de esas canciones que viven en mi universo sonoro y que pueden llegar a convertirse en auténticos salvavidas a los que uno puede amarrarse, como sea, cuando te amenazan uracanes o tornados existenciales o, simplemente, amorosos... Merece la pena que la escuchéis.Crónica aquí.
martes, mayo 01, 2012
Joaquín Calderón
Publicadas por Romano a la/s 8:30 a.m.
Etiquetas: Fernando Lucini, Joaquín Calderón
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