Una tarde inolvidable con el Maestro
Ayer fue una de esas tardes imposible de olvidar. Después de varios días lluviosos, el tiempo nos bridó una pequeña tregua para que todo fuese perfecto. Con una puntualidad absoluta, nos encontramos y tomamos café en un bar cercano. Iniciamos la conversación que desembocaría en la magia del directo. Ya en el café Libertad 8 me aguardaba otra sorpresa... allí estaba mi amigo Pablo González Abella (gracias por tus palabras, tu aliento y tu amistad), a quien hacía tiempo que no veía. Los amigos asistentes fueron llegando y comenzamos a las 19:15. Se encendieron los focos, se apagaron las luces y Pablo Guerrero subió al escenario con su nuevo libro de poemas, llamado ¿No son copos de nieve? Comenzó a recitar y todo se detuvo. Los versos danzaban con su voz y estremecían el alma de todos los asistentes. Crónica aquí.
martes, mayo 08, 2012
Jorge Castro
Publicadas por Romano a la/s 5:01 a.m.
Etiquetas: Jorge Castro, Pablo Guerrero
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