Un viceambicioso
Se ve que nunca leyó esa mìnima máxima que dice que “los hombres de grandes ambiciones no deben cometer delitos pequeños”. Se ve que nunca pensó que pudiera aprender demasiado de las lecturas, que lecturas pudieran ayudarle a manejar su vida. Ahora lo lamenta: confusamente lo lamenta. Crónica aquí.
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