La última gran figura de la época de oro del tango
Notable pianista, formidable compositor, arreglador y director, el autor de “A fuego lento” deja una marca para el futuro de la música popular argentina. Quedan sus grabaciones con Ubaldo de Lío y con el Quinteto Real, entre otras.
Ayer, a los 100 años, murió Horacio Salgán, la última gran figura de la época de oro del tango. Otra etapa, como sucede inexorablemente, lo sobrevive, en este caso con una fuerza creativa que hace augurar una vida larga y fértil, que seguirá sorprendiendo. Su obra fue asumida con especial respeto y dedicación por su hijo César Salgán, también destacado pianista y compositor: él sigue trabajando sobre los arreglos de su padre –increíblemente numerosos–, a quien considera “uno de esos genios musicales que aparecen cada tanto, como alguna vez existió un Mozart o un Beethoven”. Las nuevas generaciones de creadores del tango, mientras tanto, tienen en su obra un sorprendente mojón para seguir expandiéndose. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario