lunes, diciembre 16, 2019

Carlos Varela

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La primera foto sucedió en 1994. Ese encuentro me marcó para siempre.
Hay hombres que dedican y entregan su vida al antiguo oficio de escribir grandes canciones.
Anoche lo que yo vi, más que un concierto, fue una verdadera clase magistral.
Canciones escritas por dos grandes maestros que el tiempo convirtió en sabios y pensadores.
Por Sabina y Serrat hace muchos años que siento una enorme admiración, amor, respeto y un eterno agradecimiento por todo lo que sus canciones han aportado a la humanidad.
Sin ellos este mundo no sería igual.
Anoche fue un encuentro mágico. Quisimos repetir la misma foto 25 años después para celebrar juntos y con amor lo que una vez dijo Francisco de Quevedo:
“No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca”


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