Cuando escuché por primera vez "A cantaros" aún viv´´ia con mis padres y mis hernanos, estaba a punto de ira la Universidad y ya empezaba a senir la falta de libertad. En esos años comenzaba allover y acabó lloviendo a cámtaros. Pensábanos que esa lluvia fuerte había limpiado nuestras casas y nuestras vidas, pero hoy, años después, la basura nos vuelve a rodear. Lo malo es que Pablo se ha ido, porque se van los buenos, dejándonos con los miserables, los que matan niños con bombas y hambre, los qe creen que el mudo es el cuarto de sus juguetes, los que persigen y explotan a los otros y los que, cortos de estatura y de miras, engañan y asustan a las mujeres con síndromes inventados.
Pablo se ha ido, pero nos quedan sus versos y sus canciones y la esperanza de que otra lluvia ferte, sin bioenzumas, claro, vuelva a limpiar nuestras casas
Buenos días a casi todos y a ti, Pablo, buen viaje
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