Milton Nascimento

Música en estado de pureza
Al frente de una banda poderosa, con su voz extraordinaria.
No podía haber final más previsible: la sala encendida, todo el Gran Rex cantando Maria, Maria, perpetuando el ¡járe!, ¡aea járe!. Antes, Milton desarrolló con paciencia un concierto más que grato, con varias de las grandes canciones con las que viene embelleciendo el planeta desde hace cuarenta años. Leer nota.