"Yo apuesto al romanticismo"
Fue vendedor de baterías de cocina, futbolista y mal alumno con suerte. Dice que descubrió el teatro por una novia. Con la chica no siguió, pero con el oficio que le cambió la vida llegó bien lejos. Leer nota.
sábado, diciembre 01, 2007
Eduardo Blanco
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