García Plana opina que "el vino facilita las cosas". Efectivamente, la obra de la izquierda alaba al vino como antídoto contra la timidez. La foto nos muestra a un hombre de apariencia timorata, cuyas palabras aparecen rasgadas al pie de la botella. El alambre es símbolo de cómo el zumo de uva estimula la locuacidad hasta que se logra un discurso redondo (la bola dorada está revestida de letras).
De todos modos, el vino no sólo desinhibe y exalta sensaciones, sino que también nos otorga mayor consciencia de nuestras frustraciones. La etiqueta de la derecha nos enseña cómo, al cabo de unas cuantas copas, evocamos irremediablemente aquellas ilusiones que no pudimos atrapar.
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domingo, abril 19, 2009
Vicente García Plana
Publicadas por Romano a la/s 10:15 a.m.
Etiquetas: Vinos
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