Pasión
“Entra en mí”, me decías,
la mirada perdida y anhelante.
La piel como si fuera un viento de verano.
El temblor de la carne,
la suavidad caliente de tu aliento
saliendo de los labios.
Completo aquí.
“Entra en mí”, me decías,
la mirada perdida y anhelante.
La piel como si fuera un viento de verano.
El temblor de la carne,
la suavidad caliente de tu aliento
saliendo de los labios.
Completo aquí.
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