“Papá murió de tristeza, esperando”
La desaparición de su hijo Néstor transformó inesperadamente a Azucena en una militante de la búsqueda. Su hija contó cómo se había infiltrado Alfredo Astiz entre esas mujeres desesperadas y cómo organizó su secuestro y desaparición. Nota completa aquí.
viernes, noviembre 26, 2010
Cecilia de Vincenti
Publicadas por Romano a la/s 6:14 a.m.
Etiquetas: Derechos Humanos
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