Todo es aguacero.
Aunque no todo ha de ser derrota,
el fracaso es una escuela, me digo.
Quien siempre gana nada sabe de la vida.
Es martes y echaba de menos los versos
que alimentaban al joven cormorán
que cada miércoles, sin ceniza ni oraciones,
se deshacía de la brea pegada a sus alas.
Completo aquí.
jueves, abril 04, 2013
Ismael Serrano
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario