Leyendo en un bar
Un bar cualquiera. En esa hora
amable de la tarde. Huele a serrín y hastío.
El calor del verano detrás de los cristales.
Un camarero, con los brazos cruzados
mira un partido
en el televisor. Una muchacha,
muy joven y muy bella, se detiene
un instante en la puerta. Su figura
se recorta en el aire espeso de la calle.
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