Una síntesis uruguaya de murga y rock
El músico, que pasó por diferentes murgas, como Falta y Resto, Contrafarsa y, fundamentalmente, Agarrate Catalina, tiene también una carrera solista, plasmada en cuatro CD.
De los 42 años que cuenta su vida, una tercera parte, al menos, se la carga la murga. Tabaré Cardozo empezó a jugar bien temprano en los tablados. Debutó joven en Falta y Resto. Después sumó su voz a La Clarinada, Eterna Madrugada, Contrafarsa y Curtidores de Hongos, y cuando llegó el turno de Agarrate Catalina –la más popular del momento–, ya tenía media vida entregada a la causa. Allí llegó hasta director escénico y arreglador coral. Desde allí recorrió el Uruguay profundo, Argentina y España, entre otros lares. Y desde allí también partió, dejando su impronta a Yamandú y Martín –sus hermanos–, hacia un destino solista de notables consecuencias: murga & rock traducidos en cuatro discos, la mayoría simultáneos a la murga. Nota aquí.
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