lunes, marzo 31, 2025

Antonio Machado

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En 1990, en Nueva Revista apareció un artículo de Rubén Darío escrito en La Nación, de Buenos Aires, el 15-6-1909. Ahora gracias a Alfonso Méndez y la Academia Edu, podemos recuperar un texto inédito de Antonio Machado que Rubén Darío cita en ese artículo. Recojo aquí la parte en la que habla Machado del papel del poeta.
¿Qué pueden hacer los poetas por la patria? Algunos creen que los poetas deben cantarla, loarla, jalearla. Otros, más avisados, piensan que los poetas no la cantan, la revelan. Con éstos estoy. Yo digo a los poetas: hemanos míos, sed hombres y desdeñad la literatura y las palmas académicas, y como nada hay divino que no sea humano, matad también vuestra vanidad de trompeteros celestiales. Que Platón os niegue los honores, pero os admita en su República, Convencidos de ser, no os curéis de aparentar. No perdáis vuestro tiempo en llamar la atención. ¿Seréis vosotros castillos de pólvora que anden y truenan para asombro de “isidros”? Poetas hay que arden como yesca y de puro tronar nadie los escucha. Huid de esos fanfarrones. Cantad, cantos; es vuestro oficio: pero cuando nadie os escuche. Asi únicamente algún día os escucharán.
Y sobre la política dice:
Responded de vuestras palabras con vuestros actos, o al menos con vuestras intenciones. No amarguéis el corazón del pueblo con la pesadilla inacabable del «hacer que hacemos». Del árbol de la experiencia, un fruto ha caído maduro a nuestros pies: la desconfianza. Moderad también vuestros apetitos. Vivid con holgura v hasta con lujo, pero no acaparéis en vuestras arcas más oro del que necesitáis. Ya que el pueblo os enriquece, procurad vosotros que el pueblo tenga qué comer. Si reñís batallas, reñidlas de verdad y huid de todo simulacro. No tengáis demasiada fe en la elocuencia. Un buen orador no ha de ser necesariamente un buen gobernante, y muchos triunfos de la oratoria pueden costar sangre al país. Preferid a la vanidad del aplauso inmediato, que el pueblo os agradezca vuestros actos. Si esta gratitud llega tarde, es, en cambio, duradera y profunda, vale más. Pensad en la gloria póstuma. El mejor gobernante será aquel cuyas medidas de gobierno tengan más consecuencias beneficiosas para su patria.
De su obra hablaremos dentro de algunos siglos.



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