Se me piantó Gustavo
Algunos lloran a un tal Tavo, a quien sólo vi de lejos, en recitales y videos.
Mis lagrimales están dedicados a Gustavo, un hombrecito incógnito que transpiraba ternura.
Había heredado música, y rindió honras continuas a un pianista único: Ricardo Kupinski, su padre. Crónica completa aquí.
Algunos lloran a un tal Tavo, a quien sólo vi de lejos, en recitales y videos.
Mis lagrimales están dedicados a Gustavo, un hombrecito incógnito que transpiraba ternura.
Había heredado música, y rindió honras continuas a un pianista único: Ricardo Kupinski, su padre. Crónica completa aquí.
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