15-M, la pólvora y la mecha
Domingo de resurrección. Muchos creían que el 15-M estaba muerto. Las Plazas y las calles volvieron a llenarse. De nuevo se abrieron las grandes alamedas. Hubo determinación; la indignación dejó atrás la resignación y volvió a eclosionar al aire libre. No hubo violencia sino resolución. El Gobierno no pudo acudir a la existencia de “radicales” porque lo que discurrió por la calle era absolutamente razonable. Lo demuestran, incluso, las encuestas que se publican sobre el hartazgo de los españoles, incluidos muchos del PP, de todo lo que está ocurriendo y de la forma de gestionarlo. Nota aquí.
domingo, mayo 13, 2012
Carlos Carnicero
Publicadas por Romano a la/s 7:24 p.m.
Etiquetas: Carlos Carnicero, España
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