LA LUZ
Entró en el cuarto sigilosa. Eran muchos años acostumbrada a irse a dormir más tarde que él. Alumbrándose solamente con la luz del móvil enfocando al suelo recorría el metro y medio desde la puerta a los pies de la cama sorteando el perchero y las prendas que de él colgaban. Crónica aquí.
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