Adiós al gran ilusionista
El mago de un solo brazo fue admirado por sus pares de todo el mundo y tuvo una larga carrera internacional. Famoso por las historias que solía contar mientras hacía sus trucos, volvió hace años a su pago, Tandil.
“Soy un ser humano de carne y hueso, como todos ustedes, que pudo superarse en un determinado momento de la vida, y si hago un balance a los 86 años, alguien que logró lo que jamás soñó: caminar cinco continentes con esos pintados talismanes de cartón, como les decía Jorge Luis Borges a las cartas.” Así se definía a sí mismo el gran ilusionista argentino René Lavand, durante una entrevista reciente que le hizo en Tandil, donde vivía, el periodista Cristian Riccomagno. El artista falleció ayer, a los 86, en la Nueva Clínica Chacabuco de Tandil, donde estaba internado porque sufría una insuficiencia respiratoria. Lavand había logrado superar el accidente que tuvo, a los 9 años, y en el que perdió el brazo derecho. Era conocido y reconocido en todo el mundo. David Copperfield se declaró su “fan” cuando estuvo en la Argentina y el prestidigitador español Juan Tamariz Martel lo definió como “poeta de las cartas”. Nota aquí.
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