miércoles, abril 26, 2017

Abuelas de Plaza de Mayo

“La verdad y la justicia vencen al olvido y al silencio”
“Es el corazón lo que nos une. Queremos conocerte, pero te vamos a esperar”, fue el mensaje que le mandó al joven su tío.
Es bueno saber que hay una parte de Enriquito dando vueltas”, reflexionó Ricardo aguantando el llanto. Ricardo es uno de los tantos primos que tenía “Enriquito”, Enrique Bustamante, el “Lobo”, el “Chamaco”, montonero, secuestrado junto a su compañera de militancia Iris García, “Susuki” para su familia, “Lobita” para sus compañeros de cautiverio, con quien tuvo un hijo. El bebé nació en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante el cautiverio de sus padres, en plena dictadura cívico militar. Ese bebé es un hombre ya y, desde hace una semana, el nieto restituido número 122 que, junto con su verdadera identidad recuperó también a gran parte de su familia biológica. Ricardo es uno de sus tíos paternos. “Ojalá en algún momento se acerque a nosotros, tenemos mucho para contarle de su padre y su abuelo y de cómo todos sufrimos durante esa etapa oscura de nuestra historia. Cuando él decida, acá nos tendrá”, le dedicó ayer a su sobrino, a través de uno de los micrófonos que Abuelas de Plaza de Mayo suele utilizar en las conferencias de prensa que organiza para celebrar cada nueva restitución. Nota aquí.

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