“Ya no desayuno con heroína ni con alcohol. Eso ya terminó”
Keith Richards, que reedita su primer álbum en solitario, repasa su vida y la carrera de los Rolling Stones
Toda crisis matrimonial tiene momentos de fricción que parecen insuperables, incluso si el matrimonio responde al nombre de los Rolling Stones. Mick Jaggerhabía decidido tomarse un tiempo que se antojó determinante: publicó dos discos en solitario (She’s the Boss en 1985 y Primitive Cool en 1987) y se negó a salir de gira un año después con la banda para promocionar el flojísimo Dirty Work. Keith Richards y el resto del grupo se molestaron, pero nada como ver a Jagger reuniendo a principios de 1988 a otra banda, que incluía al guitarrista Joe Satriani, para dar por su cuenta una serie de conciertos en Japón. Se había pasado de la raya: aquello ya eran cuernos. Así lo sintió Keith Richards, que, celoso y enfadado, sacó también en 1988 su primer disco en solitario, Talk is Cheap, un título que era una crítica velada a Jagger, quien no paraba de hacer promoción de sí mismo olvidándose del resto del grupo. Nota aquí.
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