BAILO
Bailo,
estremecida aún la carne,
girando entre recuerdos
que erizan la piel,
esquivando
agujeros negros de miedo,
liberando
todas las mariposas enjauladas
que ahora revolotean,
desquiciadas,
atragantadas en mi garganta
sin poder digerirlas.
Bailo
al son de la música
que provoca tu aleteo
en el camino de vuelta a las nubes.
Y sola
ya no quiero.
domingo, marzo 31, 2019
María Guivernau
Publicadas por Romano a la/s 9:37 a.m.
Etiquetas: María Guivernau
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