domingo, septiembre 22, 2024

Charly García

 "Piano Bar" cumple 40 años y sigue intacto

El grueso del disco se grabó en solo tres días, una colección de canciones de alto nivel con una banda a la altura del momento: aquí se reconstruye la realización de un clásico en los estudios ION.

Este 22 de septiembre se celebran 40 años del lanzamiento de Piano bar. No hay mejor adjetivo para definir lo que significa la aparición de una de las obras cumbres no sólo de Charly García, sino también de la historia del rock y de la música popular contemporánea en general. Al igual que otros trabajos excepcionales publicados en 1984 (Purple Rain, de Prince; Born in the U.S.A., de Bruce Springsteen; The Works, de Queen; Synchronicity, de The Police; The Unforgettable Fire, de U2; 1984, de Van Halen; o el homónimo debut de The Smiths), el tercer disco solista de Charly García aún disfruta de su contemporaneidad y sigue emocionando a nuevas generaciones de escuchas. Y es que “el tiempo genera más adeptos que la razón”, apelando a la matusalénica sentencia del filósofo inglés Thomas Paine.

Aprovechando esta instancia proverbial, George Orwell escribió: “Quien controla el pasado, controla el futuro: quien controla el presente controla el pasado”. Sucede que este aniversario irrumpe en medio de un alborotado segundo semestre de revisiones, reivindicaciones, actualizaciones y novedades de la producción artística del músico argentino. El fenómeno arrancó en julio con la celebración de los 30 años de La hija de la lágrima, lo que sirvió de antesala para el anuncio de la salida del primer disco de estudio de García en siete años: La lógica del escorpión, puesto en circulación el 11 de septiembre. Por si fuera poco, el 16 de diciembre se cumplirán cinco décadas de Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, tercer álbum de Sui Generis.

En esta suerte de rompecabezas, Piano bar se comporta como la pieza del engranaje porque en esta época se conecta con todas las etapas del legendario artista. Incluso con su presente. Si La lógica del escorpión incluye ese back to back con Luis Alberto Spinetta en “La pelícana y el androide”, es porque previamente ambos ensayaron el ejercicio compositivo a cuatro manos en “Total interferencia”. Y vaya que les salió increíblemente bien letra y estructura de la canción, ataviadas por ese encuentro imposible entre la melancolía tanguera y el groove propio del R&B. Como si Prince (Santidad musical que los atravesó a los dos) fuera rioplatense. Por otro lado, de las sesiones de ese disco resultó una nueva versión de “Canción para mi muerte”, primer hit de Sui Generis, que al final fue descartada. Nota aquí.






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