viernes, octubre 18, 2024

Joaquín Sabina

 ‘Un último vals’: Sabina se toma la penúltima copa rodeado de amigos en su nueva canción

En el videoclip, rodado por Fernando León de Aranoa, aparecen Joan Manuel Serrat, Ricardo Darín, José Tomás, Andrés Calamaro, Luis García Montero y Benjamín Prado, entre otros

Suena el piano de Antonio de García de Diego y entra la voz quincallera de Joaquín Sabina: “Cuando no salga mi jeta en los diarios, ni los novios bailen ya noches de boda, cuando solo esté de moda si me caigo otra vez del escenario”. La canción se llama Un último vals, está escrita por el propio Sabina junto a Benjamín Prado y producida por Leiva. Sabina (Úbeda, 75 años) acaba de presentar una nueva canción, una balada con su sello: crepuscular, arrastrada, cínica, noctámbula y gamberra. Alude a sus propios defectos y algunas virtudes y destaca episodios de su vida, como su famosa caída al foso del WiZink Center en febrero de 2020.

Casi tan importante como la canción es el vídeo, una reunión de amigotes que se junta a agasajar al protagonista y a beber una última copa. Primero aparece Leiva, luego Joan Manuel Serrat. Y así hasta completar una veintena de colegas y amigos: Ricardo Darín, José Tomás (con melena y barba), Andrés Calamaro, Ariel Rot, Benjamín Prado, Luis García Montero, Juan Gabriel Vásquez, Alejo Stivel, Jorge Drexler... También aparecen mujeres, en un segundo plano: la pareja de Sabina, Jimena Coronado, y las hijas del cantante, Carmela y Rocío. El vídeo, que transcurre en un bar de copas, está dirigido por Fernando León de Aranoa, responsable del documental sobre el músico, Sintiéndolo mucho, estrenado en 2022, un año antes del último tema publicado por Sabina, Contra todo pronóstico (en marzo de 2023).

Así define León de Aranoa el objetivo del vídeo: “Si este va a ser, como él dice, el último videoclip de Joaquín Sabina, su último vals, no quedaba otra que salir a bailar con él. La canción tiene mucho de inventario, de despedida, de confesión. Nada más cinematográfico que hacérsela a un barman, a esa hora en que los bares a punto están de cerrar. Está en muchas películas, remite a los Nighthawks del cuadro de Hopper, al final de Fat City, la película de John Houston, en la que Stacey Keach busca con desesperación un interlocutor al otro lado de la barra, al que quizá después no tenga nada que decir”. Nota aquí. 



0 comentarios: