jueves, enero 16, 2025

Joaquín Lera

 EL SILENCIO TAMBIÉN TIENE ALAS

Extraño tu aroma.
Tu pelo mojado.
Tu arrullo absorbiendo mi boca.
El cobijo trémulo
detrás de la puerta
donde la ternura se asoma.
Extraño tu risa.
Tus botas de agua corriendo en la playa,
meciendo con mimo la arena.
El goteo de abismos.
El piano del bosque. El instante que vuela.
El pálpito llameante en las velas.
Recuerdas cuando te decía; ¡No te calles nada!
¡A pesar de todo; el silencio también tiene alas!
Extraño tu fragilidad, tu hermosura.
Tus arrebatos repletos de dudas.
Los deseos ocultos meciéndose en el parasol.
La incertidumbre jugando en el muelle.
El abrazo del mar, el sosiego, el despliegue,
desvaneciéndose en nuestro corazón.
Extraño tu tacto, las noches con marea baja,
vistiendo de luces y sombras que hablan,
el rocío de la madrugada.
Extraño tu cara bonita saboreando mi pecho.
Tu tímida flor, celebrando el reencuentro,
que dio caza al deseo que se desató.
Recuerdas cuando te decía;
¡Decídete ya vida mía, que tengo la vista cansada!
¡Alienta estás mariposillas que alimentan mi alma!
Extraño tu blusa, tu ardiente mirada.
Tu alegría, tu luz, tus maneras. Tu falda.
Tu sonrisa. Tu gracia. El salitre pegado a tu cara.
Tu temor a que sucediera y temblara la tierra.
Los suspiros, el roce, la huella, el sabor, la candela.
La lluvia que nubla el reloj de cucú y lo acelera.
Extraño el relámpago que anida en tu lengua.
Tu acorde secreto. La trenza de rayos que se extravió.
Tu misterio. Tu remo. Tu celda. Tu laberinto interior.
Tu eco escanciando mis venas. Tu iris nutriendo mi voz.
Tus dedos. Tus uñas. Tus cejas. El aura de tu silueta,
decidida a que mi tristeza no llenara de llanto tu amor.
Recuerdas cuando te decía; ¡No te calles nada!
¡A pesar de todo; el silencio también tiene alas!



0 comentarios: