Recuerdos del asesino del arte
Lluís Juncosa, médico y albacea del creador catalán, rememora su vida en anécdotas.
Joan Miró dejó de respirar en las primeras horas de la tarde del día de Navidad de 1983, en Palma de Mallorca, hará mañana 25 años. Tenía 90 años, los mismos que ahora tiene el médico que firmó su certificado de defunción. Lluís Juncosa era, además, su cuñado y había vivido muy de cerca sus últimos años hasta el punto de que fue también su albacea testamentario. Desde su piso de Palma, con vistas a la bahía y a un pequeño y hermoso miró pintado sobre el trapo con el que limpiaba los pinceles, recuerda aquellos últimos tiempos en los que el artista, enfermo, estaba postrado en la cama. Leer nota.
miércoles, diciembre 24, 2008
Joan Miró
Publicadas por Romano a la/s 12:22 p.m.
Etiquetas: Pintura
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