Sentimiento religioso
Me conmovió la solemnidad de los rituales hindúes a orillas del Ganges, las cremaciones al atardecer, las abluciones al despertar, la espiritualidad que lo impregna todo en Vanarasi. Obnubilado y sobrecogido me hizo temblar el murmullo frente al Muro de las Lamentaciones de Jerusalem, voces que rezan oscilantes meciendo el sueño de un dios iracundo y sordo. En el Cairo, sobre la ciudadela antigua, escuché estremecido la voz vibrante que llamaba a la oración desde todos los alminares y me sentí pequeño. Cada Semana Santa me maravilla el cortejo fúnebre de encapuchados que le canta al hijo del carpintero crucificado. Pero más allá del desconcierto estético, unas cuantas preguntas éticas y la estupefacción ante el hecho antropológico que generan en mi cada una de aquellas vivencias, nunca tuve un gran sentimiento religioso. Nota completa aquí
Me conmovió la solemnidad de los rituales hindúes a orillas del Ganges, las cremaciones al atardecer, las abluciones al despertar, la espiritualidad que lo impregna todo en Vanarasi. Obnubilado y sobrecogido me hizo temblar el murmullo frente al Muro de las Lamentaciones de Jerusalem, voces que rezan oscilantes meciendo el sueño de un dios iracundo y sordo. En el Cairo, sobre la ciudadela antigua, escuché estremecido la voz vibrante que llamaba a la oración desde todos los alminares y me sentí pequeño. Cada Semana Santa me maravilla el cortejo fúnebre de encapuchados que le canta al hijo del carpintero crucificado. Pero más allá del desconcierto estético, unas cuantas preguntas éticas y la estupefacción ante el hecho antropológico que generan en mi cada una de aquellas vivencias, nunca tuve un gran sentimiento religioso. Nota completa aquí
0 comentarios:
Publicar un comentario