A mi Amigo Ricardo !!!

Mi corazón en Barcelona
Estaba en San Telmo despidiendo amigos después de pasar un día de puta madre cuando recibo un llamado desde Bcn, no pude atenderlo por ir conduciendo y de pronto recibo un Whatsapp...." Ale Hermano....esta tarde se ha muerto el Big Boss en mis brazos ! hoy se ha ido un grande ".
Era Charly hijo de Ricardo (el grandísimo Big Boss), Ricardo nos había dejado y el cielo se me vino encima, llamo a Bcn intercambiamos dolor, lágrimas con Charly y al cortar quedé huerfano en San Telmo...
Ricardo fue un sabio de la vida, corría junio del 96 cuando viajando a Buenos Aires (Volviendo de Madrid)se me sientan dos pasajeros al lado mío (Ricardo y Charly),iba leyendo "Noticias de un secuestro" y Ricardo me pregunta qué tal el libro ? Ahí nació una amistad inquebrantable, esas amistades desde el corazón, vinieron los benjamines de Champagne en ese vuelo, vinieron los festejos de mi Boda, porque en ese viaje me dijo "Alejandro que si me invitas a tu Boda, yo voy" y vino como hombre de palabra que era.
Empecé a viajar a Barcelona cada visita mía a Madrid, iba y volvía en el día tan sólo para almorzar con él y su Familia, eran momentos cortos pero muy intensos, Ricardo disfrutaba de la vida, la Amistad, la Familia, el buen vino,la buena mesa, era un grande.
Hablabamos seguido por teléfono y por ahí me he retrasado en llamarlo y me contestaba al levantar el teléfono "Alejandro, qué tal tanto tiempo, pensé estabas enojado conmigo".
Vino a Buenos Aires junto a Conchita, su mujer, y tuvimos el gusto de llevarlo a casa,comernos un asadito en El Templo y mostrarle nuestro proyecto de la casita nueva, él en todo momento transmitía sus experiecia en la vida según el tema que se tratase.
Recuerdo en uno de estos almuerzos en Bcn cuando ya estábamos de sobremesa, contó su exilio a Francia junto a su Familia siendo pequeño él, ahí conocí sus lágrimas.
Una vez que estabamos junto a Charly esperando que retire el auto de la cochera del Restaurant, al salir descubro que había cambiado el auto, que por cierto era un sueño, subo y le comento "Ricardo como no me dijo nada del auto nuevo?" y él sabiamente me responde tocándome la rodilla, " qué quieres que te comente Alejandro, si todo lo que se compra no tiene valor", así era Ricardo.
El año pasado fuimos los cuatro a Bcn, no conocía a Iker, y allí nos fuimos, fueron dos días inolvidables, intensos como todas las veces que estuvimos juntos y tanto Ricardo como Conchita nos atendieron como Familia, con ese cariño tan especial que uno tiene cuando la amistad es desbordada por algo más.
Querido Ricardo, amigo del alma, hoy me siento huérfano, te echo de menos y todavía estás aquí, te extrañaré por el resto de mis días y en toda ocasión que brinde estarás presente, porque los Amigos de verdad perduran para siempre. Un abrazo Big Boss, hasta pronto.