Hemingway y las guerras
Su vida fue intensa, violenta, rondando siempre la muerte. Alimentó sus cuentos, novelas y reportajes con esas experiencias, de una manera tan directa que su obra literaria es, ni más ni menos, una autobiografía apenas disimulada
Sabía que Hemingway escribía de pie, en un atril, como Víctor Hugo, pero no que lo hacía con lápiz y en unos cuadernos rayados de escolar, con una caligrafía tan tortuosa que hasta en la pantalla que aumenta varias veces su tamaño resulta muy difícil descifrar sus manuscritos.
La exposición que dedica la Morgan Library de Nueva York a Hemingway y las dos guerras mundiales permite seguir buena parte de su vida y su trabajo con detalle y descubrir, por ejemplo, que este hombre de acción era también muy puntilloso a la hora de escribir, casi un flaubertiano, pues rehízo nada menos que 17 veces el comienzo de su mejor novela, The Sun Also Rises (también llamadaFiesta, como en español). Nota aquí.
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