Premonición en la noche.-
Apaciguados los caballos de metal
el aliento de la noche solo es un rugir de mar
y una música de radio insomne en la lejanía.
El tic tac de mis zapatos y el viento en las ramas
marcan una extraña madrugada, atemporal.
Mis huesos presienten algo intenso
que se palpa en la densidad del aire,
premonición certera de la sentencia vital
que a todos, sin distinción, nos alcanzará.
Como un disparo a mi izquierda
sentí caer a plomo un corazón
carne de mi carne,
un vuelo de ave migratoria
y un relámpago en el horizonte
de la noche detenida.
Completo aquí.
jueves, marzo 09, 2017
Paris Joel
Publicadas por Romano a la/s 7:20 p.m.
Etiquetas: Paris Joel
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2 comentarios:
Gracias por compartir Alejandro! Un abrazo.
Gracias Alejandro! Siempre atento. Un fuerte abrazo.
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