Madrid – La Plata
Nos encontramos a once mil kilómetros de España y a cinco horas de diferencia horaria y las personas son iguales en cualquier parte del mundo
Una abuela es una abuela en cualquier parte del mundo. Es mi último viernes en Argentina y pienso en las mías mientras acaricio las manos de Coca, la abuela de Miranda, aquí en La Plata. La semana pasada hablaba de las diferencias entre países y culturas, pero llevo en este país casi veintiún días, los suficientes para crear hábito y acomodar el acento en mi boca, y todo comienza a resultarme extrañamente familiar y conocido. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario