EL ÚLTIMO CIGARRO
Con el mismo deleite del que diera
-orden facultativa inexorable-
la última calada al último cigarro
para luego pisarlo con rabia contra el suelo,
así fue nuestro beso, dulzura contenida,
sujetando las riendas al deseo.
EL ÚLTIMO CIGARRO
Publicadas por Romano a la/s 6:45 a.m.
Etiquetas: Ana Montojo
0 comentarios:
Publicar un comentario