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sábado, agosto 30, 2025

Ramón Serrano

 LA RAZON DE BORGES

In Memoriam
Todo se olvida
aquí todo es efímero
no cabe el tiempo
en esta burbuja de oxígeno
decimos eterno para dibujar el vacío
el tiempo en la nada
es la sombra de la noche
la híbrida semilla de un agujero innenso
trinan los pájaros de la madrugada
en el cementerio
suenan las campanas del Ángelus
en el infierno
la mar está en el cielo y es oscuro el verso
no nacemos ni morimos
somos indestructible energía sin conciencia
somos luz
y algo más muy incierto
sin reglas seguras
con el temblor de estar y no estar
vivos o muertos
felices de no sabernos
el gran invento del dios espacio
que dividimos y ordenamos
oara que se desordene
y no quede recuerdo
no corren los relojes en el olvido
si acaso la estática indiferencia
de un Universo que no sabe
si ha sido y será siempre
diríamos que es el no tiempo.



jueves, enero 23, 2025

Jorge Luis Borges

 La lluvia

Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto
patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.



viernes, septiembre 27, 2024

Villa Victoria Ocampo

 Villa Victoria Ocampo: la historia detrás de un ícono cultural de Mar del Plata

La emblemática casa que perteneció a la escritora fue testigo de encuentros intelectuales con autores como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Gabriela Mistral. Cómo es y qué actividades ofrece este espacio de reflexión y creación.

Mar del Plata deslumbra a sus visitantes con sus playas y vibrante vida nocturna, pero también alberga rincones culturales de gran valor. Más allá de su costa y gastronomía, la ciudad ofrece espacios llenos de historia y arte que complementan su propuesta turística.

Uno de estos tesoros es Villa Victoria Ocampo -Matheu 1851-, la joya arquitectónica donde funcionó la antigua casa de veraneo de la escritora. Allí, hoy funciona un museo y centro cultural con jardines y galerías para visitar todo el año.

Un hogar traído desde Inglaterra

Construida originalmente en 1912 por la firma Boulton and Paul Ltd., la casa fue trasladada por barco, desde el Reino Unido hasta Mar del Plata. Esta residencia -prefabricada en madera y hierro- perteneció primero a Francisca Ocampo de Ocampo, tía abuela de la escritora, quien la heredó en la década del 20. Desde entonces, la artista convirtió este espacio en un refugio para las grandes mentes de su tiempo.

Encuentros intelectuales en Villa Victoria

A lo largo de su historia, este lugar ha abierto sus puertas a una lista de destacados escritores, artistas y pensadores de renombre. Personalidades como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Gabriela Mistral y Waldo Frank fueron algunas de las figuras que encontraron en esta villa un espacio de conversación y debates que enriquecieron el panorama cultural de Mar del Plata.

En un acto de generosidad y compromiso cultural, Victoria Ocampo donó su casa a la UNESCO. Sin embargo, tras su fallecimiento, la organización internacional decidió vender la propiedad para financiar los costos de mantenimiento de la casona que la intelectual tenía en San Isidro. En 1981, la Municipalidad de General Pueyrredon adquirió la residencia y la transformó en el actual centro cultural. Nota aquí.





jueves, mayo 02, 2024

Jorge Luis Borges


 

jueves, febrero 22, 2024

Jorge Luis Borges

Adrogué

Nadie en la noche indescifrable tema
Que yo me pierda entre las negras flores
Del parque, donde tejen su sistema
Propicio a los nostálgicos amores.

O al ocio de las tardes, la secreta
Ave que siempre un mismo canto afina,
El agua circular y la glorieta,
La vaga estatua y la dudosa ruina.

Hueca en la hueca sombra, la cochera
Marca (lo sé) los trémulos confines
De este mundo de polvo y de jazmines,
Grato a Verlaine y grato a Julio Herrera.

Su olor medicinal dan a la sombra
Los eucaliptos: ese olor antiguo
Que, más allá del tiempo y del ambiguo
Lenguaje, el tiempo de las quintas nombra.

Mi paso busca y halla el esperado
Umbral. Su oscuro borde la azotea
Define y en el patio ajedrezado
La canilla periódica gotea.

Duermen del otro lado de las puertas
Aquéllos que por obra de los sueños
Son en la sombra visionarios dueños
Del vasto ayer y de las cosas muertas.

Cada objeto conozco de este viejo
Edificio: las láminas de mica
Sobre esa piedra gris que se duplica
Continuamente en el borroso espejo.

Y la cabeza de león que muerde
Una argolla y los vidrios de colores
Que revelan al niño los primores
De un mundo rojo y de otro mundo verde.

Más allá del azar y de la muerte
Duran, y cada cual tiene su historia,
Pero todo esto ocurre en esta suerte
De cuarta dimensión, que es la memoria.

En ella y sólo en ella están ahora
Los patios y jardines. El pasado
Los guarda en ese círculo vedado
Que a un tiempo abarca el véspero y la aurora.

¿Cómo puede perder aquel preciso
Orden de humildes y pequeñas cosas,
Inaccesibles hoy como las rosas
Que dio al primer Adán el Paraíso?

El antiguo estupor de la elegía
Me abruma cuando pienso en esa casa
Y no comprendo cómo el tiempo pasa,
Yo, que soy tiempo y sangre y agonía.



domingo, enero 14, 2024

Ramón Serrano

 Ramón nos cuenta por Facebook.

ESCRITORES AMIGOS
Una vez me preguntaron cuál de los escritores del siglo XX fallecidos que he conocido me gusta más. Titubeé en la respuesta. No sabría decir cuál. Porque ahí se mezclan la calidad literaria con la calidez humana. También, la opinión de la crítica seria con el éxito editorial. Y todos los peldaños de lo comercial y de los intereses extra literarios, como el político, por ejemplo.
Hablaría muy bien de Carlos Barral, el amigo, también de Ángel González, el humano, o del Gabo, García Márquez, tres veces generoso conmigo. Indudable que fueron buenos escritores, al menos de mi gusto entre los reconocidos. Pero fueron los tres buena gente para conmigo. Otros, a los que respeto, pero con quienes la química no funcionó demasiado y, muchas veces, habrá sido por culpa mía. Aqui podría poner dos nombres como ejemplo: José Agustín Goytisolo y Montserrat Roig.
Hay muchos otros escritores de éxito editorial y de calidad literaria que pasaron por mi lado y apenas si me vieron. Algunos de ellos incluso fui su editor. Otros, la vida no me dió oportunidad de intimar o tratarlos en profundidad, como Octavio Paz, al que admiré como poeta y como ser humano, al entrañable Cortázar, siempre tan niño grande, o a Gabriel Ferrater, genial y siempre un poco distante. Lo mismo digo de su amigo Juan García Hortelano.
Al igual que José Donoso y el lejano Jaime Gil de Biedma. Hablando de entrañables quiero hacer especial mención de Joan Vinyoli y, entre las mujeres escritoras, de María Aurelia Capmany. Y aquí pongo otro amigo y muy apreciado Manolo Vázquez Montalbán.
Aquí me gustaría añadir qué escritores de mi tiempo me habría gustado conocer y no conocí. Seguramente a muchos. Poner aquí la lista que se me ocurre sería un juego malévolo. Porque siempre ni son todos los que están ni están todos los que son. Entre las escritoras hay una en especial y de la que siempre que la leo me enamora, y es Alejandra Pizarnik. Entre los escritores, qué duda cabe, destacan Jorge Luis Borges y Juan Rulfo. Habrá muchos más pero esos tres nombres destacan y yo los resucitaría, si supiese hacerlo, tan solo para conocerlos y ser su amigo.
No hablo de los y las que he conocido y, como antes dije, pasaron por mi lado y apenas me vieron. Como no están, no pueden contradecirme, y eso no es justo. Y, a buen seguro, tampoco hablo, es evidente, de los que me olvido. A lo peor me olvido hoy y mañana me preguntaré¿Cómo pude olvidar citar a fulano o mengano? Seguro.
De los vivos no me preguntaron, de lo cual me felicito. ¡Vaya compromiso!



jueves, junio 01, 2023

Jorge Luis Borges


 

lunes, marzo 27, 2023

María Kodama

 Muere la traductora María Kodama, viuda y albacea de Jorge Luis Borges

La profesora de Literatura y custodia de la obra del universal escritor argentino falleció en Buenos Aires a los 86 años

María Kodama, viuda y heredera universal de Jorge Luis Borges, ha muerto este domingo a los 86 años. La noticia de su fallecimiento ha sido confirmada por su abogado, Fernando Soto, en Twitter: “Ahora entrarás al ‘gran mar’ con tu querido Borges. Que en paz descanses, María”. Traductora y profesora de Literatura, Kodama padecía un cáncer de mama y vivía a las afueras de Buenos Aires. Se había casado con el escritor fundamental de la literatura argentina en abril de 1986, dos meses antes de su muerte, y desde entonces fue la encargada de su obra y legado, que protegió con celo.

Hija de un químico japonés y una argentina, María Kodama nació el 10 de marzo de 1937 y estudió Literatura en la Universidad de Buenos Aires. Se especializó en literatura anglosajona e islandesa, de las que hizo traducciones al español. La adolescente María Kodama escuchó a Borges en una conferencia y tropezó con él en la calle cuando tenía 16 años. Él era 38 años mayor. Le contó que quería estudiar Letras y no se separaron desde entonces. Pero su admiración por el escritor que marcó su vida nació cuando era una niña: a los cinco años, su profesora particular de inglés le hizo memorizar Two English Poems, los únicos poemas que Borges escribió en inglés. Según contó muchas veces, Kodama no sabía quién era el autor, pero guardó desde entonces el final del segundo de ellos: “Puedo darte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón; Estoy tratando de sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota”. Nota aquí.




domingo, julio 24, 2022

Juan José Sebreli

 Auge y declinación de los grandes bares de Buenos Aires

En las sociedades de la antigüedad no había otro lugar de encuentro entre la nobleza que la Corte. En la república romana, los baños, que luego adquirirían el nombre de turcos, se convirtieron en lugares de conversación para las clases altas que no tenían acceso a la Corte. En el siglo XVIII, con la Edad Moderna y el surgimiento de la burguesía, afloraron los salones, generalmente dirigidos por una gran dama; allí se codeaban la aristocracia y la burguesía, dando pie a todo tipo de intrigas y habladurías, como lo muestra Marcel Proust.

La expansión de la burguesía tornó necesaria la existencia de lugares de reunión para cuyo acceso bastara con tener buena presencia y poder pagar la consumición. Así nacieron los cafés.A su vez las clases más bajas crearon sus propios lugares de encuentro, llamados tabernas. En los cafés existió al principio, y hasta bien entrado el siglo XX, una discriminación por clase y también por género.Las mujeres solas casi no asistían, a riesgo de ser mal consideradas, y solo había un sector, separado del resto por una mampara, llamado “Salón para familias”, donde quedaban recluidas.

Los primeros bares porteños estaban en las proximidades del Cabildo. En 1799 surgió el Café de los Catalanes, caracterizado por reunir a los adversarios del Virrey; y dos años después, en 1801, el Café de Marco, donde se juntaban los que estaban a favor. Si bien ambos cafés sucumbieron durante el siglo XIX, el Café de Marco reabrió con ese nombre y evocaciones del original, pero en otra dirección, siendo lugar de cita de los miembros de la logia masónica.

Algo muy típico de los pueblos en el siglo XIX y principios del XX fue la pulpería, donde acudían guitarristas y payadores, por lo que podríamos decir que fue un antecedente del café concert.

En la Avenida de Mayo y sus cercanías, ya en el siglo XIX, nacieron bares clásicos como El Tortoni y Los 36 Billares. El Tortoni se hizo famoso por las tertulias de poetas, siendo Alfonsina Storni una asidua concurrente. Federico García Lorca, que durante su exilio vivió en el Hotel Castelar, solía juntarse con amigos en el sótano de Los 36 Billares, que quedaba enfrente. Ya en el siglo XX la Avenida de Mayo se llenó de cafés y en la esquina de Salta, durante la Guerra Civil Española, había dos bares, el Iberia, frecuentado por los republicanos, y el Español, que era refugio de los franquistas. De vereda a vereda, se intercambiaban amenazas. Cuando se ensanchó la calle Corrientes fueron muriendo los bares de Avenida de Mayo y hoy sobreviven solo El Tortoni, gracias al turismo, y Los 36 Billares, ayudado por shows típicos de tango.

Jorge Luis Borges fue adoptando distintos cafés durante su vida. En su época madrileña frecuentó el café Colonial y la legendaria peña del Pombo, donde conoció a Rafael Cansinos-Assens y a Ramón Gómez de la Serna. Ya en Buenos Aires participó de las reuniones de los sábados a la noche que se celebraban en La Perla del Once, trabando allí amistad con Macedonio Fernández. En una etapa posterior Borges solía ir al café Saint Moritz, que quedaba cerca de su casa. Nota aquí.




viernes, julio 08, 2022

Partido de Almirante Brown

 Almirante Brown: Borges, Soldi y Manigrasso invitan a recorridos imperdibles

Parte de la vida de estos tres genios integran un recorrido imperdible por el municipio donde la riqueza patrimonial y la identidad se destacan en cada una de las doce localidades que lo integran. Historia, cultura, religión; naturaleza, ruralidad y aventura.

En Brown, todo invita a recorrer y disfrutar, desde vivir experiencias al aire libre como parapente, paramotor, paratrike, hasta senderismo, caminatas y avistaje de aves. También podés visitar la zona rural y relajarte en un día en el campo.

Para la directora de Turismo del municipio de Almirante Brown, Morina Sanz “en el área urbana, disfrutar Adrogué y su magia en homenaje al Almirante Brown, es conocer una ciudad que conecta diagonales con plazoletas místicas y arboledas famosas con un diseño naval”, le contó a Tiempo de Viajes y destacó que ”en la parte más antigua de Adrogué hay selecto Polo Gastronómico con opciones para almorzar o cenar y vivir una experiencia gourmet entre los tantos edificios emblemáticos y con gran valor patrimonial, únicos en el contexto de la región metropolitana de Buenos Aires”.

La funcionaria le pone ritmo a su área y anuncia en diálogo con TDV que: «Estamos muy entusiasmados porque en el marco de OVOP, Un Producto Un Pueblo, con el acompañamiento de JICA estamos avanzando rápidamente en el desarrollo de turismo vivencial en Ministro Rivadavia», otra de las localidades.

Morina enumera y destaca que hay muchos detalles que quizás a una persona que pasa por el municipio se les puede pasar por alto pero por ejemplo en Burzaco, la localidad más poblada, se encuentra el Primer Monumento a la Bandera en pie en su plaza principal y el Museo al aire libre de su creador Claudio León Sempere.

La obra e historia de Soldi y la cerámica toscana de Manigrasso en Glew le imprimen su gran atractivo por su patrimonio cultural.

Además, se puede la variada oferta comercial es una invitación a recorrer galerías, locales y paseos de compras que posicionan a este municipio como uno de los centros comerciales más dinámicos de zona sur.Nota aquí.






miércoles, mayo 18, 2022

Jorge Luis Borges

 El remordimiento

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.



martes, abril 26, 2022

Jorge Luis Borges

 La lluvia

Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.

Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto

Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.



viernes, abril 01, 2022

Jorge Luis Borges

 Soy, Jorge Luis Borges

Soy el que sabe que no es menos vano 
que el vano observador que en el espejo 
de silencio y cristal sigue el reflejo 
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano. 

Soy, tácitos amigos, el que sabe 
que no hay otra venganza que el olvido 
ni otro perdón. Un dios ha concedido 
al odio humano esta curiosa llave. 

Soy el que pese a tan ilustres modos 
de errar, no ha descifrado el laberinto 
singular y plural, arduo y distinto, 

del tiempo, que es uno y es de todos. 
Soy el que es nadie, el que no fue una espada 
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.



domingo, mayo 16, 2021

Ernesto Sábato & Jorge Luis Borges

 Borges y Sabato: la historia secreta de su reencuentro luego de 20 años sin hablarse por razones políticasEl periodista y escritor Orlando Barone reunió a las dos grandes personalidades de la literatura argentina. 

Fueron siete citas entre 1974 y 1975, grabador de por medio. El resultado fue “Diálogos Borges-Sabato”, libro publicado en 1976, hace 45 años. Infobae Cultura entrevistó al artífice y testigo de esas charlas.

Fue entre estantes de libros, el 7 de octubre de 1974, mientras el sol se escondía tras el skyline de Retiro, que Borges y Sabato se saludaron como si nada hubiera pasado. Llevaban veinte años sin hablarse. No había motivos demasiado específicos más que posiciones políticas antagónicas que podrían resumirse así: Borges se ubicaba a la derecha del espectro ideológico, Sabato a la izquierda. El tiempo se deslizó lento y todo se vuelve irreconciliable. Hasta aquella tarde de 1974.

El escenario: la emblemática librería La Ciudad, ubicada dentro de la Galería del Este, sobre la calle Maipú, a metros de Marcelo T. de Alvear. Era un día habitual, como tantos otros, en que en esa librería, y en esa galería, acontecía un acto cultural: la presentación de un libro. Observando la escena en un rincón del lienzo estaba Orlando Barone, con 37 años recién cumplidos. “Era un nadie, un intruso”, dice ahora, a sus 83, desde “el pasillo de los últimos deseos”, bromea, del otro lado del teléfono. En aquel entonces, tenía publicado un libro de cuentos titulado Debajo del ombligo y trabajaba como colaborador del suplemento cultural del diario Clarín. Fue el poeta y guionista Ulyses Petit de Murat quien le dijo, casi al pasar, que era probable que ese día coincidieran Borges y Sabato. Por eso fue.

Efectivamente, en aquel “epicentro cultural del momento”, como define Barone a aquella librería, cuyo dueño era el librero Luis Alfonso, se volvieron a encontrar dos de los más grandes escritores del siglo XX. Borges no hizo más que cruzar la calle, vivía enfrente; Sabato, en cambio, venía de Santos Lugares. “Los vi hablar con mucha cordialidad; iba a decir afecto, pero creo que la palabra justa es cordialidad”, recuerda Barone y confiesa: “Yo era un intruso. Mi cultura, incluso hoy, era una cultura básica. Y en ese momento era una cultura inocente, te diría, casi naif. Tenía una gran admiración por los dos. Y ese día estaban juntos en un encuentro social en que había cierto festejo. Hacía veinte años que no se hablaban... ¡veinte años! Es mucho, ¿no?”. Nota aquí.



viernes, abril 16, 2021

Jorge Luis Borges

 ADROGUÉ

Nadie en la noche indescifrable tema
Que yo me pierda entre las negras flores
Del parque, donde tejen su sistema
Propicio a los nostálgicos amores.

O al ocio de las tardes, la secreta
Ave que siempre un mismo canto afina,
El agua circular y la glorieta,
La vaga estatua y la dudosa ruina.

Hueca en la hueca sombra, la cochera
Marca (lo sé) los trémulos confines
De este mundo de polvo y de jazmines,
Grato a Verlaine y grato a Julio Herrera.

Su olor medicinal dan a la sombra
Los eucaliptos: ese olor antiguo
Que, más allá del tiempo y del ambiguo
Lenguaje, el tiempo de las quintas nombra.

Mi paso busca y halla el esperado
Umbral. Su oscuro borde la azotea
Define y en el patio ajedrezado
La canilla periódica gotea.

Duermen del otro lado de las puertas
Aquéllos que por obra de los sueños
Son en la sombra visionarios dueños
Del vasto ayer y de las cosas muertas.

Cada objeto conozco de este viejo
Edificio: las láminas de mica
Sobre esa piedra gris que se duplica
Continuamente en el borroso espejo.

Y la cabeza de león que muerde
Una argolla y los vidrios de colores
Que revelan al niño los primores
De un mundo rojo y de otro mundo verde.

Más allá del azar y de la muerte
Duran, y cada cual tiene su historia,
Pero todo esto ocurre en esta suerte
De cuarta dimensión, que es la memoria.

En ella y sólo en ella están ahora
Los patios y jardines. El pasado
Los guarda en ese círculo vedado
Que a un tiempo abarca el véspero y la aurora.

¿Cómo puede perder aquel preciso
Orden de humildes y pequeñas cosas,
Inaccesibles hoy como las rosas
Que dio al primer Adán el Paraíso?

El antiguo estupor de la elegía
Me abruma cuando pienso en esa casa
Y no comprendo cómo el tiempo pasa,
Yo, que soy tiempo y sangre y agonía.



viernes, marzo 26, 2021

Saint Moritz

 Joyas porteñas. La confitería en la que merendaba Borges

Su nombre Saint Moritz hace referencia a la ciudad que es uno de los centros de esquí más reconocidos de Suiza.

Funciona desde 1959 en la esquina de Esmeralda y Paraguay

oy, desde la plaza seca de la Torre Bellini que la enfrenta, puede apreciarse en toda su belleza y espectacularidad la cartelería que corona la esquina de Esmeralda y Paraguay, donde desde 1959 funciona la confitería Saint Moritz, la ciudad a la que hace referencia, que es uno de los centros de esquí más reconocidos de Suiza.

La zona de Retiro no se diferencia demasiado de otras postales del barrio; sin embargo, esos carteles de metal pintados de rojo, de dimensiones exageradas para la extensión de la esquina –no es Santa Fe y Callao, ni Cabildo y Juramento–, la convierten en una zona única de la ciudad. Se trata de una tipografía que pareciera estar escrita por una manga de crema chantilly. Cautiva por la dulzura y la elegancia de antaño.

El local dispuesto en la planta baja de un edificio francés se compone de un salón, con cuatro columnas espejadas, con mesas y sillas mullidas de color rojo, tal como las originales: las primeras de cuero y las segundas de cuerina. Donde había dos, ahora hay solo una barra de madera repleta de botellas. El salón fue testigo de los encuentros de Borges con su madre Leonor Acevedo en la época en la que solo vendían sándwiches de pavita y variedad de masas para el té, además de los tomadores de whisky a partir del atardecer. Nota aquí.



viernes, julio 24, 2020

Alexis Díaz Pimienta

BORGES Y ELLA

Andas, María Kodama,
a tientas por la memoria.
Dulcinea migratoria.
Andas, María Kodama,
cabeceándole a la fama,
sin voz para la oratoria.
Agua oscura de la noria
donde la sed te reclama.
Andas, María Kodama,
a tientas por la memoria.
(Ultima ficción: María
se come sus manuscritos:
persas, hunos, godos, mitos
y cuentos de Alejandría.
Ultima ficción: María
está ciega torpe gris.
María es todo un país
de nieve y de fantasía.
Ultima ficción: María
fue un cuento de Jorge Luis).
¿Y Borges quién fue, María?
¿Quién fue Jorge Luis Kodama?
Vives al sur de su cama.
Qué ficticia geografía,
cuánta brújula baldía
para saber si aún te ama.
Ginebra es toda esta gama
de bastón y tanguería.
¿Y Borges quién fue, María?
¿Quién fue Jorge Luis Kodama?

(De mi libro "La sexta cara del dado", Colección San Borondón del Museo Canario, 1997)


domingo, julio 12, 2020

Hernán Casciari

martes, marzo 03, 2020

Hernán Casciari

sábado, septiembre 21, 2019

Hernán Casciari