Otoño
Me recupero de las fiebres, del invierno más largo que viví y el otoño desviste los plátanos de mi calle. Así que el suelo se vuelve una alfombra amarilla por la que paseo mis pies cansados. Vuelvo a Madrid y la mañana de octubre me quema y me miente. No es primavera, aunque los días prometan sol y las aves jueguen a perseguirse sobre los tejados. Crónica completa aquí.
miércoles, octubre 27, 2010
Ismael Serrano
Publicadas por Romano a la/s 8:22 a.m.
Etiquetas: Fredi Marugán, Ismael
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