“¿Yo, leyenda? Leyenda era Brando”
A sus 74 años, Al Pacino, grande de la historia del cine, reflexiona sobre su vida y su obra ante el estreno de 'La sombra del actor'
Cuando el puñado de periodistas entra en la suite, Al Pacino ya está ahí, parafraseando al dinosaurio de Monterroso. Primero se escucha su voz, grave, gutural, que gorjea cantarina; después se ven unas opacas gafas de sol. Pelo cardado, camisa negra abierta casi hasta el ombligo, mechones canosos que asoman a borbotones desde el pecho, muñequera, coca-cola y agua. Es decir, aspecto de rolling stone,hermano carnal de Jagger, Wood y Richards. Pacino hombre (East Harlem, Nueva York, 1940) es igual que el Pacino leyenda. Los cinéfilos babean: el mito supera el examen. Nota aquí.
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