El disco esencial de 2017 es de 1962, y lo firma Peret
“Peret exhibe sin pestañear su condición de vocalista feroz, supremo guitarrista, arquitecto sónico, prodigioso compositor y oyente desprejuiciado”
Julio Valdeón reflexiona sobre las grabaciones que hizo Peret entre 1962 y 1964. “Un banquete de música a corazón abierto. Originalísima. Centelleante y fastuosa”, sostiene.
Podemos rebuscar ficticias honduras a la nadería trap, comentar el penúltimo hype londinense o tocarnos el nardo a dos manos mientras celebramos no sé qué festival patrocinado por una cervezera. Allá nosotros y nuestra ceguera si no subrayamos que hace apenas cuatro meses vio la luz el disco del año. Contiene un repertorio grabado entre 1962 y 1964. “Peret. Esencia de la rumba catalana”, publicado por Warner (la única “major” que en España mima y respeta su catálogo), viene a ser el equivalente patrio a restaurar y reunir la producción inicial de la Carter Family, Robert Johnson o Benny Moré. Un acontecimiento de primera categoría. No solo por razones de índole cultural. Más allá de la importancia historiográfica del asunto (radiografiar el nacimiento de la rumba catalana), la evidencia de que el repertorio y las interpretaciones de Peret relampaguean con la grandeza de un elegido. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario