“Nunca he sido moderno”
El rockero ibérico vuelve a el Teatro Real con 'Symphonic Ríos' a los 74 años y confirma la sospecha de que es adicto al escenario.
Fuera hace fuego, pero en el lobby del Eurobuilding, un hotelazo de toda la vida al que han querido en vano dar un toque hipster, el ídolo se aplica un fularillo negro al cuello y un té roibos al gaznate con el fin de templar la voz averiada en vísperas de gran concierto. Tener a Miguel Ríos a medio metro es como ponerle cara y carne a tu adolescencia. Ahí está, tantos años después, el rey del escenario de tantas noches de verano. La vida no pasa en vano para nadie, pero el perfil pétreo y la pelambrera de caracoles son casi los mismos. Algunos le creyeron cuando juró que se retiraba en 2010 con la gira Bye, bye Ríos. Ilusos. Nota aquí.
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