Gustavo Santaolalla: un guerrero no detiene jamás su marcha
El músico y productor argentino celebra 25 años de la edición de “Ronroco”, el disco que le abrió las puertas del cine. Ahora, para celebrar el aniversario, emprende una gira mundial y prepara un perfume.
La historia de Gustavo Santaolalla con el ronroco, ese instrumento de cuerda andino similar al charango, comenzó cuando era un niño, pero no la compartió con el mundo hasta que lanzó su álbum Ronroco. Ahora celebra el 25 aniversario de esa producción con toda una serie de proyectos, incluida la creación de un perfume. “Ese álbum, en realidad, contiene grabaciones que abarcan 13 años de mi vida”, dijo Santaolalla en una entrevista reciente por videollamada desde Los Ángeles.
Santaolalla creció admirando al charanguista Jaime Torres, y sus caminos se cruzaron cuando le pidieron producir un compilado en el que estaba incluido Torres. A Santaolalla le daba vergüenza mostrarle lo que estaba trabajando con el ronroco, pues lo fusionaba con música del mundo, incluyendo África, Asia, Europa del Este y la Pampa argentina. Y lo interpretaba con una técnica diferente a la de los músicos tradicionales.
A Torres le dijo que las grabaciones eran de “unos amigos”, pero el maestro se dio cuenta inmediatamente de que era él y le dijo que tenía que hacer un disco. “No hay regla de cómo se toca el instrumento y tú has encontrado el espíritu al instrumento”, recordó que le dijo.
Finalmente, el álbum fue lanzado en enero de 1998, cuando Santaolalla tenía 46 años. Incluía su característico tema “Iguazú”, que no tardó en ser empleado en la película The Insider (El dilema) con Al Pacino y Russell Crowe. “Me abrió las puertas del cine”, dijo Santaolalla, quien tras esta colaboración fue convocado por la supervisora de sonido Lynn Fainchtein para la película Amores perros, de un debutante Alejandro G. Iñárritu. Nota aquí.
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