No me fío de ti, pero te creo.
Eres tan pequeña y tan interminable, que en ti
se esconden los principios y caben las ciudades.
Túnel de sentidos, huracán de emociones,
la muerte y la vida te respetan por nombrarlas.
Llevas engañándome desde la infancia,
superpoder y kriptonita, soledad sobre la que se edifica
esta compañía de ausencias.
Un pequeño saco con el fondo roto,
la arena que navega en los relojes.
El mar y la bañera.
Posees la verdad de todas las mentiras,
tienes 100 pies veloces, botas de siete lenguas,
piel de siesta y carne de leyenda.
Me das lo que me quitas, después me lo devuelves.
Sin ti, palabra, sin tu maleficio,
sería solo otro pescador de nubes
que le teme a la lluvia.
Por tu culpa soy un mago
que no cree en sortilegios
y se ríe de los chistes malos.
Palabra, no te maldigo.
Palabra,no te bendigo.
Te digo y soy.
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