DE SÚBITO
CUARENTA VERANOS
a Miguel Veyrat en su cumpleaños
durante años el oscuro y feo agujero en el convento
delataba
subía el tranvía a la parte alta
nadie sospechaba tanta sangre
se avecinaban el hedor
la muerte en la plaza
sin campanadas
las hormigas despavoridas
huian
el primer verano estallaba
nadie sabía cuántos veranos serían invierno
el calendario callaba
de súbito aquel verano cayó fusilado ..
de súbito el color gris
los cementerios una tapia
los naranjeros
las manos atadas
de súbito los veranos secos
la pertinaz sequía
la playa ensangrentada
cuarenta peldaños
de súbito la boca tapada
de súbito llegó el verano al norte
con cola de caballo
en la plaza escondieron a los fusilados
en el kiosko de música sonó el oriamendi
neska polita también callaba
ni en vasco ni en otro idioma
sólo el silencio bailaba
un estruendo
cuatro retratos
en las playas el verano cayó ahogado
el Sur fue el primer peldaño
la Giralda
el puente de Triana
también Apodaca
Puertatierra y en la playa de las victorias
piel morena
camarones y quisquillas
los muertos bien adobados
de súbito el aire de vistió de caqui
disfrazado de verano
de súbito los barracones .
los picos y las palas
-¡Vivan las cadenas!-
caian como moscas tronchados en la plaza
de súbito
toritos de acero asesinos
la Caleta lloraba
de súbito
cuarenta veranos sin mantecado
de súbito cuarenta
de plomo al levantar el alba
entubado y sin sentido
de súbito el último verano
terminaba en noviembre
cuando las flores se llevaron las calles
a las neveras de la champaña
de súbito en el último verano
el oscuro y feo agujero se taponó
de súbito salió tenue el sol
y el cruel invierno feneció
entonces
sus señorías se sentaron.
0 comentarios:
Publicar un comentario