viernes, diciembre 19, 2025

Café de García

 Cafetines de Buenos Aires: la postal casi centenaria de Villa Devoto que tienta con fabada, sidra tirada y pan dulce todo el año

El Café de García abrió sus puertas en 1927, en la esquina de Sanabria y José Pedro Varela. La construcción pertenecía al matrimonio Metodio y Carolina García, que dejó su legado en manos de sus hijos Rubén y Hugo con la condición de que trabajaran juntos. La popularidad no paró de crecer, hasta llegar a oídos de su vecino más famoso, Diego Armando Maradona

En tiempos de redes sociales, influencers, tendencias, franquicias y emprendedores cool vengo a contarles que un café se parece a una postal. Similar a esas piezas de cartón que enviábamos a familiares por correo o comprábamos con la intención de congelar para siempre una imagen, recuerdo o sensación. Hoy presento un relato sobre una cafetería de Villa Devoto. Pero no de las tantas que abrieron en los últimos años. Es una que está próxima a celebrar su primer centenario. Se trata del Café de García. Una postal de barrio.

¿Por qué digo que el Café de García es una postal que narra la historia de Villa Devoto? Por lo siguiente. A ver si coinciden conmigo.

Hacia fines del siglo XIX, esto es 300 años después de la fundación de la ciudad, las tierras que en la actualidad ocupan el barrio de Villa Devoto se mantenían despobladas. Pertenecían al partido de San Martín y recién se incorporaron a la Capital Federal en 1888. Ese mismo año, Miguel Altube, heredero del terreno y residente en Pilar, se acercó hasta el centro de la ciudad para elevar una demanda frente a las empresas ferroviarias que habían ocupado ilegalmente parte de su propiedad. La segunda intención de Altube fue poner en venta la chacra. El potencial negocio llamó la atención del empresario genovés Antonio Devoto que presidía, por entonces, el Banco Inmobiliario dedicado a la compra y venta de terrenos. ¿Cuál fue el negocio que olfateó Don Devoto? El auge económico surgido a partir de 1880 que provocó una oleada inmigratoria sin precedentes.

Los recién llegados al puerto de Buenos Aires fueron instalándose en conventillos del Centro, cercanos a sus fuentes de trabajo. Pero a partir del desarrollo ferroviario y, sobre todo, los trazados de las líneas de tranvías, comenzó la mudanza de empleados que pudieron comprarse un terrenito en barrios alejados. Se organizaron remates y loteos. Sin embargo, la falta de control urbanístico —sumado a la especulación financiera que elevó a valores urbanos los lotes periféricos— asustó a los funcionarios municipales que suspendieron todo tipo de emprendimiento en marcha hasta que los desarrolladores no presentaran planos que incluyeran el diseño de calles y la creación de espacios verdes.

Este proceso se extendió entre 1890 hasta 1904. Villa Devoto, sin embargo, se fundó en 1889. ¿Justo un año antes de que comiencen las suspensiones? ¿Cómo obtuvieron la información y se adelantaron a la medida? Pues porque el directorio del Banco Inmobiliario estaba constituido por personas muy vinculadas al ámbito político y económico. Entre ellos, accionistas de empresas de tranvías, estancieros, concesionarios de líneas ferroviarias, ingenieros constructores y el mencionado Antonio Devoto.

En enero de 1889 Devoto recibió la oferta de venta de las tierras de Altube y organizó una recorrida por la zona donde observó —como fortaleza— la cercanía de las tierras con el pueblo de Belgrano, la construcción de la estación ferroviaria y el trazado del tranvía rural.

De inmediato le encargó el proyecto de la villa a los ingenieros Carlos Buschiazzo y José Poggi quienes plantearon un esquema que rompía con la histórica grilla española. Proyectaron una gran plaza céntrica atravesada por dos diagonales, las actuales avenidas Lincoln y Fernández de Enciso. Y con manzanas longitudinales, en lugar de cuadradas, para una mejor circulación y aprovechamiento de la superficie. Presentaron los planos al municipio y el 13 de abril —desde entonces fecha fundacional del barrio— el intendente de la ciudad, Guillermo Cranwell, los aprobó. En tiempos analógicos, un auténtico trámite express.

La creación del barrio, sin embargo, no provocó su rápida ocupación. La crisis económica de 1890 ralentizó el desarrollo del lugar que recién retomó impulso una década más tarde. ¿Qué otro hecho trascendente transformó al barrio? A principios del siglo XX el gran depósito distribuidor de agua corriente construido en 1894 sobre la Avenida Córdoba dio señales de agotamiento. En 1908 se elaboró un nuevo plan de abastecimiento con la construcción de dos nuevos depósitos de reserva en los dos puntos más altos de la ciudad: Caballito y Villa Devoto. El Depósito Villa Devoto se terminó de construir en 1917. Es un edificio de características palaciegas, de estilo neorrenacimiento francés, con revoque símil piedra y remate de mansarda. Se inauguró el 1 de diciembre de 1917. Solo diez años más tarde, a cien metros, nació el Café de García. Nota aquí.






0 comentarios: