sábado, marzo 01, 2025

Begoña Olavide & Javier Bergia


 

Ernesto Cardenal

 Cien años de Ernesto Cardenal, el religioso que buscó la revolución en la poesía

El poeta, que no dudó en mezclar cristianismo con marxismo o literatura con ciencia, fue el rostro moral del movimiento sandinista en Nicaragua, del que renegó cuando detectó derivas autoritarias. Su gran obra fue acercar la cultura a la gente común.

.El archipiélago de Solentiname es un conjunto de 36 islas e islotes de origen volcánico perdidos en el extremo sureste de un enorme lago que parece un mar pequeño, el Gran Lago de Nicaragua. En sus aguas nadan tiburones de agua dulce y peces sierra, en sus tierras surge el bosque tropical, poblado de iguanas y venados. “No era conocido por nadie”, escribió Ernesto Cardenal, “nadie, fuera de sus habitantes, llegaba a este sitio”. Después de abandonar un monasterio trapense en Estados Unidos, tras dos años y medio de noviciado, Cardenal, inspirado por su mentor, el monje Thomas Merton, pensó que este era el lugar idóneo para fundar una comunidad contemplativa. Un sitio tan remoto que, la misma semana en la que el poeta llegó, una radio de Managua daba premios a quien supiese ubicar correctamente las islas. 2025 es el centenario del nacimiento de Cardenal, que se celebra con nuevas ediciones de su obra y diversos actos a lo largo de todo el año.

Siendo exactos, Cardenal no logró su objetivo de fundar una comunidad contemplativa: en los 12 años y medio que permaneció allí, desde 1965, no recibió ni una vocación de este tipo. Pero hizo historia de otras maneras: allí llegaron gentes heterogéneas, con motivos religiosos o no, que comenzaron una vida en común y en comunidad de bienes. “La única regla es que no había reglas”, dice Óscar de Baltodano, director general de la Fundación Ernesto Cardenal. No había nada planeado, más allá del cristianismo revolucionario.

A un campesino se le daba bien pintar, así que empezaron a pintar, y así se hizo famosa la pintura primitiva de Solentiname. Un niño vio las esculturas que Cardenal labraba en madera, y empezó a imitarle, y luego lo hicieron otros, y así se hizo famosa la artesanía de Solentiname. Mejor que dar el sermón en misa, se comentaban las escrituras, y así nació El Evangelio de Solentiname, un libro que también se hizo famoso. Los campesinos se pusieron a hacer talleres de poesía, y así nació la poesía campesina de Solentiname, que acabo siendo comentada en The New York Times. Y así. Curiosamente, Cardenal no era de natural sociable. “Quizás debido a su timidez, no era un hombre de buen carácter, podía ser cortante”, dice Sergio Ramírez, premio Cervantes, que lo trató abundantemente. “Vivía en su propio mundo, el mundo de la meditación, siempre muy solitario”..Nota aquí.



Rozalén

 

Fito Mansilla

 


Pedro Pastor

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XIX Carnaval de las Artes de Barranquilla - Antesala soñada de una gira de lujo.
Cuando todo estaba listo para el tour, con los billetes sacados desde hace meses, recibí una llamada con una invitación para participar en el carnaval de Barranquilla.
No lo dudé, aunque trastocaba todos los planes, no podía negarme a semejante privilegio. Lo acompañaba un pensamiento, de todo el mundo, me han llamado a mí para ser el invitado internacional.
Adelanté, de súbito, dos semanas mi partida y me planté en Barranquilla con toda la intención pero la noche que vivimos superó cualquier expectativa.
Antecedido por dos de los máximos exponentes actuales de la música del Caribe: Tonada y Gaiterxs de Pueblo Santo, salí al escenario asustado, nervioso como creo que en mi vida, porque lo mío era una conversación con la reina @martha.herrera.h y un concierto acústico, nada importó.
Lxs asistentes le bajaron la marcha y escucharon con atención e inteligencia y después abrazaron como propio el repertorio que les brindamos.
El sentimiento de intrusismo me duró muy poco, me hicieron sentir uno más, local en Colombia, nunca voy a terminar por acostumbrarme pero esto es una realidad.
El mayor regalo, sin duda, fue contar con las manos de @eltamboreroembrujao y con la gaita de @marlonperoza para no dejarme solo en esta difícil pero hermosísima empresa.
Ahora, seguir gozando del carnaval y descansar unos días en el Caribe, porque la gira que se viene es de las grandes.
Seguimos aprendiendo y escribiendo nuestra historia de este lado del mundo.
Viva el Carnaval, Barranquilla, la cumbia, el bullerengue y Colombia entera.
Gracias, siempre @carnavalartes y @fundlacueva











Kany García

 

Diego Ojeda


 

Tute