Romano
Alejandro Romano recibió ayer un merecido homenaje de sus amigos-hermanos españoles. De sus cantautores, de su gente. Hay días que uno quisiera partirse en dos. El día 18 fue para mí uno de esos días. Cumplía años mi nieto. Confiaba en que encontraría tiempo para ir a abrazar a mi hermano Romano. Fue imposible.A veces el corazón se queda pegado a otro corazón, pequeñito y suave. Y no pude. Salimos muy tarde de su casa, él todavía despierto, leyendo sus libros, enseñando sus regalos de cumpleaños. Crónica aquí.
domingo, julio 22, 2012
Rodolfo Serrano
Publicadas por Romano a la/s 6:51 a.m.
Etiquetas: El Templo, Personal, Rodolfo Serrano
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