“Los hambrientos son la gente que le sobra al capitalismo”
El cronista Martín Caparrós publica un libro sobre la gran magnitud de la crisis alimentaria mundial
Un día, en un pueblo de Níger, Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) estaba sentado sobre un tapiz de mimbre frente a la puerta de una choza. En medio del sudor del mediodía conversaba con Aisha, una mujer entrada en los treinta que durante toda su vida había comido —cuando tenía— una bola de harina de mijo. Al cabo de un par de horas, el escritor —blanco, calvo, con bigote de manubrio— le dijo: “Si pudieras pedirle a un mago cualquier cosa, ¿qué le pedirías?” La mujer lo pensó bastante y al fin respondió: “Una vaca que me dé mucha leche. Si vendo un poco de leche puedo comprar las cosas para hacer buñuelos y venderlos en el mercado y con eso más o menos me las arreglaría”. Sorprendido, Caparrós replicó: “Pero lo que te digo es que el mago te puede dar cualquier cosa, lo que le pidas”. Entonces ella soltó: “dos vacas. Con dos nunca más voy a tener hambre”. Así que, después de oír eso en medio de aquella tierra seca, este periodista viajero se propuso abordar el problema del hambre en distintos espacios y desde diferentes puntos de vista. Una vaca. Dos vacas. “Era tan poco, pensé primero. Y era tanto”, reflexionó aquella vez. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario