Santiaguito Feliú, y un trovado beso a Norma Jeane
Hace exactamente un año era –lógicamente- febrero, y andaba con la Feria del libro y el Día de los enamorados en la cabeza; la Feria, porque presentaba el cancionero de la trova tradicional y el llamado San Valentin… no por las postales de floripondios, ni soy muy regalón tampoco, pero sí quería hallar un buen libro que obsequiar. Con esas de amor y trovas salí bien temprano llevando a Amalita de la mano para la escuela, cuando desde el balcón del teatro Bertolt Brecht me gritó Renecito de la Cruz: ¡Te enteraste lo de Santiago! La distancia no me dejó captar su expresión. Le respondí que sí, lo del concierto en la Fábrica de Arte. Negó con la cabeza y supe que algo raro pasaba, pues la secuencia no tenía mucho sentido. Al acercarnos me lo dijo entonces despacito. El Santi ya no está. -¿estás seguro? Crónica aquí.
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