Mantener la Revolución sobre cuatro ruedas
La historia de la resistencia al embargo y a las maniobras de Washington es también una historia de autos, de motores y de mecánica.
En la familia cuentan que cuando el nieto le preguntó a su abuelo “qué es ser ateo”, el doctor Fernando Barral le respondió: “alguien como yo”. El nieto lo miró incrédulo y le dijo “cómo vas a ser ateo si tienes tu altar con el Che Guevara”. Un fusil de los años ‘60, espléndidas fotos del Che y recortes de diarios configuran eso que el nieto llama “un altar”. Pero en la familia Barral, que llegó a Cuba cuando el abuelo era joven porque lo llamó el Che, hay más de una religión. La del abuelo es el Che, la del hijo, también llamado Fernando, son los autos. Fernando Barral hijo ha mantenido como pocos la Revolución sobre cuatro ruedas. Nota aquí.
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