Dos camaradas asiduos de la nave de los locos
Después del parón más largo de su carrera, Quique González publica un disco con letras del poeta Luis García Montero
Luis García Montero (Granada, 60 años) conserva el poema “escrito a mano” de Rafael Alberti a su hija Irene. Lo llamó La guerrillera y se lo dio al poco de nacer la niña. El poeta recuerda ahora, precisamente, “la guerra” que dio su hija, ya adolescente, con “el tal Quique González”. “Irene se pensaba que yo era tonto o, al menos, ella no me tomaba en serio hasta el día que vio mi nombre en un disco de él”, comenta con media sonrisa. El disco era Salitre y en sus créditos se podían leer las palabras de agradecimiento que le dedicaba el músico, que años antes se había inspirado en un poema suyo para componer Aunque tú no lo sepas, canción que terminó cediendo a Enrique Urquijo.
Más de dos décadas después, es Quique González (Madrid, 45 años) quien habla con orgullo del poema que el propio Luis García Montero ha escrito para su hija Nora, nacida hace justo un año. Se llama Bienvenida y forma parte de su nuevo disco, Las palabras vividas, que se publica el 18 de octubre. Un álbum que, por primera vez en los más de 20 años de carrera del músico, no tiene ningún verso propio. Todas las canciones están compuestas por García Montero. Él pone la letra y Quique la música. “Este disco es un acto de camaradería”, asegura González. Nota aquí.
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